Por si nos faltaba algo en Benidorm, ¡ahora estamos clasificados!

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Mira que le he dado vueltas y revueltas, idas y venidas, estudiado, analizado, investigado, examinado, rebuscado, leído, ahondado, y al final, al final de año he llegado a la conclusión de que en Benidorm gracias a nuestros “amigos” del Ayuntamiento, los vecinos censados y no censados, mujeres y hombres, niños y ancianos, paisanos y militares con o sin graduación ¡estamos clasificados!. Así de rotundo y tajante, clasificados como los libros en una biblioteca, como la verdura y la fruta en el supermercado, como los vinos y licores en la bodega, como las reses en una granja, como…  eso… clasificados. Ya he dicho quién nos ha clasificado, me falta por decir el cómo y el porqué. Voy a ello.

Todo lo que han hecho nuestros amigos ha sido copiar descaradamente, con alevosía, insidia y en ocasiones nocturnidad, el tradicional sistema de castas hinduísta; mas que copiar lo han escaneado para no perder una sola particularidad. Emplearé para designar las castas los adjetivos originarios hindúes que el lector podrá actualizar fácilmente mas adelante. La casta municipal se adquiere de forma automática por el nacimiento y en nuestro caso de Benidorm también por la militancia política. La casta universal es inalienable, rigurosa  y deja marca indeleble (si no eres del poble, eres foraster) no obstante esta primera clasificación se amplía en Benidorm, debido a su supuesto carisma  turístico, a ser foraster castellá o a ser guiri, pero en ambos casos  te encuentras  a otro nivel, ya no estás en la élite social.

Estábamos hablando de las castas, lo que nos lleva a hablar del Dios creador del Universo, Brahama de quien fuimos creados y dependiendo de la parte de su cuerpo de la que surgimos perteneceremos a una de las siguientes castas:

1. Brahamanes que salieron de la boca de Dios.

2. Chatrías que salieron de sus hombros y brazos.

3. Vaishias que salieron  de sus piernas.

4. Shudrás que salieron de sus pies.

5. Dalit que no sabemos de donde salieron.

Es evidente e irrebatible que si no convertimos, actualizando y acomodando esta clasificación a nuestro caso concreto, a Benidorm, estamos perdidos. Para evitar ese sin vivir vamos a homologar castas:

1. Los Brahamanes son los políticos, oposición incluida.

2. Los Chatrías son los palmeros, los lamedorsos y pelotaris de los brahamanes..

3. Los Vaishias son los industriales y comerciantes.

4. Los Shudrás son los asalariados y pensionistas.

5. Los Dalit son los sin papeles, algunos forasters y los guiris.

Con similar evidencia e introconversión tendré que aclarar y desplegar conceptos una vez homologadas las cinco castas descritas:

*1. Esta casta esta clara, sabemos quienes son, de dónde vienen, a donde van e incluso a qué  dedican su tiempo libre. Son los del 12 %.

*2. Esta casta es mas complicada, es mas diversa y esta sujeta totalmente a los resultados electorales o a los posibles enchufes conforme a su grado de consanguinidad o amistad con la n.º 1.

*3. Casta afectada por la “acensolitis” (fobia a censarse donde se debe), enfermedad contagiosa y  endémica que les obliga a pernoctar y votar en otras localidades. Pagan parte del 12 %.

*4. Casta agrupada por barrios en rediles, majadas y corrales políticos diversos. Cobran lo que  pueden, pero pagan el resto del 12 % y lo que se presente.

*5. El origen de esta casta es muy diverso, como lo es su forma de afluir. Emigran a Benidorm,  llegando en pateras, autobuses, vehículos varios, e incluso andando. Son de acuerdo con la  NEV (Norma Etimológica de Villajoyosa) pantaners.

Observe el lector que mientras la subida salarial de la totalidad de los brahamanes alcanza el 12 %, el incremento de las pensiones que solo afecta al 13 % de los shudrás esta congelado.

Según algunos mentideros de la ciudad, también hay turistas, pero hasta que no consigamos el nombramiento de Municipio Turístico, es mas prudente llamarlos migrantes que vienen y van, no sea que nos tilden de ciudadanos envanecidos con el turismo. Por cierto como shudrá que soy y volviendo al comienzo de este relato, en uno de mis trabajos de investigación descubrí que la tasa de Vados de nuestro Ayuntamiento es ilegal (no está ajustada a la ley) y todo lo que conseguí fue la retirada de los recibos durante un ejercicio, menos da una piedra, pero no por ello he desistido en su regularización y consiguiente devolución de los últimos cinco años, durante los que se ha seguido cobrando irregularmente la citada tasa por parte de los brahamanes. En  numerosas ocasiones y por diversos medios (Registro General, Plenos del Consejo Vecinal) he pedido copia del Estudio  Económico y Memoria Economico-financiera de cómo se obtuvo el precio público de los vados, sin haber recibido respuesta alguna. Tengamos en cuenta que si la Memoria no existe, la Ordenanza es nula. La información de brahamanes hacia shudrás no es precisamente fluida, y suele guardarse a buen recaudo en un cajón.

Con independencia de lo que digan brahamanes y chatrías, la Sala 2ª del Tribunal Supremo que es la competente en los litigios Contencioso Administrativos, tiene varias sentencias en las que deja muy claro como hay que valorar en las Ordenanzas Municipales las tasas por la utilización del suelo urbano para el paso de vehículos.  Una de ellas dice entre otras cosas en su fundamento que el valor económico de una tasa municipal nunca puede ser el resultado de un capricho, como es el caso de Benidorm, donde al parecer arbitrariamente se han establecido valores sin razón económica alguna, donde paga lo mismo un metro ocupado en la calle Ruzafa que en la calle Amapolas, donde no se ha elaborado un estudio económico que razone el valor del metro público sujeto a la servidumbre del paso o estacionamiento temporal de  un vehículo.

Nuestro columnista José Antonio Corachán se despide del año 2019 con una imagen de otra de sus pasiones, la cocina.

Si damos una lectura a la Ordenanza n.º 1 de Movilidad de nuestro Ayuntamiento veremos que no hace referencia alguna  al precio público ni tampoco menciona las exenciones del pago de la tasa de Vados, solamente el sentido común nos puede servir de guía para deducir que vados estarán exentos: Servicios Municipales, Guardia Civil, Policía Nacional, Bomberos, Juzgados,  Centros de Salud… pero ese mismo sentido común nos lleva a la pregunta:  hay vados con placa y sin placa que no pagan ¿porqué no pagan? ¿serán chatrías?  Brahamanes no son, tampoco son vaishias, shudrás o dalits… son lo que son… los cuatro pantaners-vaishias de siempre con nombre y apellidos e identificados fiscal y socialmente.  Con la ley de Protección de Datos y otras argucias se protegen y los brahamanes les rien  y consienten sus gracias. Son las vacas sagradas de Benidorm, pero eso sí, mas gordos. Mientras tanto los shudrás a lo nuestro, a pagar y a callar porque nos guste o no nos guste ahora estamos clasificados!. ¡Feliz Diwalli 2020!

José Antonio Corachán Marzal

Diplomado en Anticorrupción  

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