Esta mañana se daban a conocer las cifras actualizadas de la tragedía que vivimos en España. Un total de 5.690 personas ha matado el coronavirus, amén de las 72.256 personas enfermas, muchas de ellas en estado grave, justo el día que cumplimos dos semanas confinados en nuestros hogares y con la economía de España paralizada, a la espera de que lleguen los test masivos desde China, tras el mayor escándalo que se recuerda en una crisis sanitaria en el mundo entero. Pese a todo, nadie ha dimitido ni asumido responsabilidades.
Ya suenan voces que afirman que el pacto de gobierno está roto. Esta semana apenas se han dirigido la palabra Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, quien busca desesperadamente protagonismo ante las cámaras al haber quedado desplazado dentro del gabinete de crisis a raíz de la declaración del Estado. de Alarma el 14 de marzo.
Fuentes del propio gobierno aseguran que la ruptura es cuestión de semanas, y que Pedro Sánchez ya trabaja con su equipo para intentar reconducir la crisis con un acercamiento al Partido Popular, con el que «sueña» poder llegar a un pacto de gobierno de salvación nacional, algo que desde el PP verían con ojos de una imposibilidad dada la cronología y los hechos que estamos viviendo, cual de ellos más desastroso y caótico.
Los medios afines a la ultraizquierda siguen esforzándose en maquillar el caos existente dentro del seno del gobierno, pero parecen no lograrlo dado el continuo escándalo en el que se ve inmerso en las redes sociales el gabinete liderado por Pedro Sánchez y con un Pablo Iglesias que parece ir ya por libre. Esta misma semana, sin ir más lejos, se presentó sin haber sido convocado en una reunión del Ministerio de Trabajo, donde apareció por sorpresa de todos, con tal de «chupar» cámara ante su nula acción dentro del gabinete de crisis.
Mañana si Dios no lo remedia alcanzaremos y se superarán los seis mil fallecidos, en el que ya es el mayor drama de la sociedad española en el siglo XXI. La crisis del coronavirus promete extenderse a la política a lo largo de esta próxima semana, vital en el ámbito sanitario y también en el económico.
Mientras tanto, los portavoces del gobierno, al ofrecer las dramáticas cifras de hoy, siguen hablando de «picos y curvas» de una forma lacerante, indignante y repudiable. Al parecer hay quienes siguen sin darse cuenta del drama que se vive en los pueblos y ciudades de todo el territorio español.
