- Moncloa ordena un cambio legal para situar al líder de Podemos en la Comisión Delegada de Inteligencia que controla al CNI
Pedro Sánchez ha decidido forzar la Ley reguladora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) e incluir sorpresivamente a Pablo Iglesias en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia. El líder de Podemos tendrá así ahora acceso a conocer y controlar todos los secretos del Estado, al igual que el resto de miembros de la comisión.
Sin embargo, su inclusión ha extrañado en los círculos de Inteligencia, puesto que su ministerio, el de Derechos Sociales y Agenda 2030, no es uno de los que están involucrados en los asuntos sobre seguridad y estabilidad del Estado que se tratan en esa comisión.
Según fuentes cercanas a la negociación, que concluyó el pasado 20 de febrero, es Moncloa quien ha decidido añadir a Iglesias como miembro permanente de este selecto grupo y está previsto que, salvo que Sánchez se eche atrás en el último momento, el Consejo de Ministros del próximo martes derogue el Real Decreto 1886/2011 y apruebe uno nuevo con los miembros de la nueva comisión.
Ese Real Decreto definía la composición de la comisión en los mismos términos que la Ley del CNI y no se había modificado desde 2011. Salvo cambios de última hora, la aprobación del nuevo Real Decreto será el nombramiento oficial de Iglesias como uno de los controladores de la Inteligencia española.
Para incluir a Iglesias, Moncloa ha realizado una interpretación amplia y laxa de la Ley 11/2002, reguladora del CNI, que define las tareas y la composición de esta Comisión de Inteligencia. La ley sólo contempla que la presida un vicepresidente del Gobierno a elección del presidente, pero ese puesto en principio lo ocupará la vicepresidenta Carmen Calvo, como hizo Soraya Sáenz de Santamaría en el Gobierno de Mariano Rajoy.
CALVO Y ROBLES, PRESIDENTAS DE LA COMISIÓN
Además, la ley prevé como miembros permanentes a los ministros de Interior, Defensa, Economía y Exteriores, además del director del Gabinete de Presidencia del Gobierno, el Secretario de Estado de Seguridad y el director del CNI, que actuará como secretario.
Podría pensarse pues que Iglesias se incluye como vicepresidente, pero no es así, puesto que salvo sorpresas de última hora no presidirá la comisión. En caso de ausencia de Carmen Calvo, lo previsto es que lo haga Margarita Robles como ministra de Defensa y última responsable del CNI, que está adscrito a su ministerio. Moncloa se acoge a que en la ley se define quién compone la comisión, pero no se dice que no pueda incluirse a otros.
Lo que marca la Ley del CNI es que, además de esos miembros habituales, «podrán ser convocados a las reuniones de la comisión los titulares de aquellos otros órganos superiores y directivos de la Administración General del Estado que se estime conveniente». Sin embargo, esa excepción se previó para casos concretos, no para involucrar a otros de manera permanente.
Una de las tareas principales de la Comisión de Inteligencia es elaborar la Directiva de Inteligencia, que tiene carácter secreto y que cada año se entrega al Centro Nacional de Inteligencia con los objetivos a conseguir. Es, por tanto, el documento más importante que el Gobierno proporciona al CNI, pues marca sus líneas de actuación para el curso.
Los miembros de la comisión proponen primero esos objetivos a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, y si los aprueba, se incluyen en la directiva.
CATALUÑA, VENEZUELA O BOLIVIA, ASUNTOS DEL CNI
Esta comisión, además, realiza un seguimiento periódico y evaluación de esos objetivos y de las operaciones del centro. Aunque tenga carácter secreto, es obvio que asuntos como la crisis en Cataluña pueden formar parte de la directiva, pues la principal misión del CNI que marca la ley es «prevenir y evitar cualquier riesgo o amenaza que afecte a la independencia e integridad de España, los intereses nacionales y la estabilidad del Estado de derecho y sus instituciones».
Las relaciones exteriores y los intereses económicos de España con Venezuela o Bolivia, por poner otro ejemplo, también pueden formar parte de esa directiva.
Todos los miembros de la comisión también tienen obligación de guardar secreto sobre lo que se oye dentro. Pese a eso, no se entiende muy bien por qué Sánchez ha decidido conceder a Pablo Iglesias el acceso a conocer todos los objetivos del CNI y también todos los asuntos que se tratan dentro de la comisión, donde la nueva secretaria de Estado directora del CNI, Paz Esteban, dará cuenta de las tareas del centro.
Además, esta comisión puede dar acceso a Iglesias a una información mucho más amplia que la procedente del propio CNI, puesto que la ley define que «velará por la adecuada coordinación de todos los servicios de información e inteligencia del Estado para la formación de una comunidad de inteligencia».
POLICÍA Y GUARDIA CIVIL, EN LA «COMUNIDAD»
La «comunidad de Inteligencia», aunque aún no está totalmente desarrollada, incluye, entre otros, a la Comisaría General de Información de la Policía Nacional o a la Jefatura de Información de la Guardia Civil.
Es decir, las unidades policiales que llevan, sobre todo, asuntos de terrorismo, pero también casos como la operación Judas, en la que se detuvo a varios miembros de los CDR. Por último, esa comunidad amplia de Inteligencia incluye a otros organismos civiles y militares.