Discurridos cuarenta días desde que empezó la pandemia del coronavirus en Nueva York y este martes el estado registró su peor día de muertes en un periodo de 24 horas, al registrarse un total de 731 fallecidos, la mayoría de ellos ocurridos en la Gran Manzana.
El gobernador Andrew Cuomo anunció que el brote ha cobrado ya la vida de 5.489 neoyorquinos, casi el doble del número de víctimas que dejaron los atentados del 11-S en las Torres Gemelas, y prácticamente la mitad de todos los finados hasta el momento en Estados Unidos. Los contagios llegaron al orden de los 138.832 en el estado, de ellos 72.324 en la Gran Manzana. Hay que recordar que Nueva York tiene en estos momentos casi 23.000.000 de habitantes, entre la ciudad y toda su metrópoli.
“Proyectamos que depende de lo que hagamos se afectarán esos números. No es un acto de Dios sino de lo que la sociedad haga”, aseguró el mandatario estatal, advirtiendo que no se puede bajar la guardia y que hay que continuar siguiendo las reglas de la cuarentena y el distanciamiento social, para evitar muertes innecesarias.
Cuomo reconoció con mucha tristeza que las cifras de muertes son una terrible noticia, y vio con preocupación el incremento en los decesos en las últimas 24 horas dado que durante los tres días anteriores se había mantenido estable. Mencionó que hay datos que resultan esperanzadores en medio del pico de contagios del brote que se está viviendo.
“Los pacientes entubados y las hospitalizaciones están disminuyendo cada día. Esa es una buena noticia”, agregó el Gobernador, destacando que Nueva York está llegando a la cúspide del brote y las autoridades están proyectando que el estado está llegando a una especie de estabilización en los casos que tratarán de mantener.
Incremento de camas hospitalarias y personal médico
El Gobernador dijo que en medio de la oscuridad que significa esta crisis, hay más noticias positivas, entre ellas que el sistema hospitalario cuenta ya con unas 90.000 camas para hacerle frente a un eventual desborde de los casos, y que además un número grande de personal nuevo estará ingresando en las próximas horas a reforzar el trabajo de médicos, enfermeras y asistentes.
“En medio del estrés y las dificultades de los hospitales, 7.000 nuevos miembros de personal fueron ya contratados”, dijo Cuomo, agregando que también el tema de la falta de respiradores por ahora está controlado y que el buque militar Comfort, pensado inicialmente para atender a pacientes que no tuvieran coronavirus, ahora se sumará a la lucha directa contra el brote
“Han llegado más ventiladores y estamos tratando de garantizar que cada hospital tenga lo que necesita. En este momento ningún hospital está sobrecargado, gracias a la cooperación de todas las instituciones. Tenemos más alivio con el Javits Center (que tiene 2.500 camas) y el Comfort (1.000)”, concluyó el Gobernador.