Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, generó alrededor del 10 % de sus ingresos publicitarios en 2024 —equivalentes a unos 16.000 millones de dólares— a través de anuncios relacionados con estafas, fraudes o ventas de bienes prohibidos, según una investigación de Reuters basada en documentos internos de la compañía.
Los informes revelan que, durante al menos tres años, Meta no logró identificar ni detener una gran cantidad de anuncios clasificados internamente como “de riesgo elevado”. Estos incluyen inversiones falsas, productos de salud no aprobados y casinos online ilegales. Solo en diciembre de 2024, la plataforma mostró hasta 15.000 millones de anuncios potencialmente fraudulentos al día.
El sistema de personalización de Meta, diseñado para optimizar la experiencia del usuario, ha contribuido a amplificar el problema: aquellos que interactúan con un anuncio sospechoso reciben más contenidos similares, aumentando su exposición a posibles estafas.
La compañía solo bloquea anuncios cuando tiene una certeza del 95 % de que son fraudulentos, lo que permite que muchos permanezcan activos durante semanas. En casos de detección dudosa, Meta impone una tarifa más alta al anunciante en lugar de eliminar el contenido.
Meta ha establecido objetivos para reducir estos ingresos: del 10,1 % en 2024 al 7,3 % a finales de 2025, al 6 % en 2026 y al 5,8 % en 2027. Sin embargo, despidos y reasignaciones de recursos han complicado estos esfuerzos.
Mark Zuckerberg, CEO de Meta, enfrenta nuevas críticas por estas prácticas, en un contexto de controversias previas relacionadas con la privacidad, la publicidad y el uso de datos para entrenar inteligencia artificial. Un portavoz de la compañía, Andy Stone, ha defendido que las estimaciones son “aproximadas y demasiado inclusivas”, y que Meta ha eliminado más de 134 millones de anuncios problemáticos en 2025, reduciendo las denuncias de usuarios en un 58 %.






