¡Un fallo judicial que abre la caja de Pandora de las pensiones y obliga a la Seguridad Social a soltar casi 900 millones de euros en complementos retroactivos! El Tribunal Supremo ha confirmado en sentencia firme que los hombres jubilados con hijos tienen derecho al suplemento por aportación demográfica a la pensión –ese plus del 5% al 15% según el número de hijos (5% por 2, 10% por 3, 15% por 4 o más)–, con efectos retroactivos desde su solicitud denegada. ¡Imagina: miles de padres que vieron rechazada su petición entre 2016 y 2021 –cuando el complemento era exclusivo para madres– ahora podrán reclamar pagos atrasados con intereses, un desembolso que el Ministerio de Inclusión estima en «casi 900 millones» para cubrir el agujero! El Supremo, alineado con la doctrina europea contra discriminación por sexo, tumba el argumento de la Seguridad Social de «no retroactividad» y abre la puerta a reclamaciones masivas que podrían colapsar las oficinas –¡un «efecto llamada» que beneficia a hombres, pero agrava el déficit del sistema en un año donde las pensiones ya devoran el 13% del PIB!
El origen del terremoto es un recurso de casación que el Supremo ha resuelto con claridad quirúrgica: el complemento, creado en 2016 para compensar «perjuicios en la carrera profesional por maternidad», era discriminatorio al excluir a hombres en idéntica situación –padres que redujeron jornada o interrumpieron carreras por cuidado de hijos–. La sentencia de la Sala de lo Social, conocida este jueves, confirma fallos previos del TSJ y obliga a reconocer el plus con retroactividad desde la fecha de solicitud denegada, más intereses de demora. «No hay razón objetiva para excluir a los hombres», dictamina el Alto Tribunal, citando sentencias del TJUE que declararon ilegal la exclusividad materna. El impacto es un tsunami presupuestario: la Seguridad Social calcula «casi 900 millones» en pagos atrasados para los casos pendientes –unos 50.000 hombres afectados entre 2016-2021–, con un coste anual recurrente de 200-300 millones si se extiende a nuevos jubilados.
El Gobierno, con Elma Saiz al frente de Inclusión, guarda silencio inicial, pero fuentes ministeriales susurran «preocupación» por el «agujero inesperado» en un sistema que ya gasta 190.000 millones en pensiones contributivas. La reforma de 2021 ya hizo el complemento «neutral por género» –aplicable a ambos progenitores según reducción de carrera–, pero el fallo abre la puerta a retroactividad en denegaciones previas, un «efecto dominó» que podría sumar miles de reclamaciones. Abogados especializados celebran: «Es justicia europea; los hombres también sacrifican carreras por hijos». Pero sindicatos como CCOO alertan: «Agrava el déficit sin ingresos extra; urge cotizaciones más altas».
Las implicaciones son un vendaval que azota la sostenibilidad: con el baby boom jubilándose y natalidad en mínimos, este complemento –del 5-15% sobre la pensión base– beneficia a familias, pero carga al sistema en un momento de prórrogas presupuestarias y fondos UE recortados. ¿Reclamará el Gobierno al Constitucional, o asumirá el golpe? En un 2025 de tensiones con autonomías y escándalos internos, este fallo no es solo euros; es un pulso por equidad que duele en las arcas.
En Agencia6, el termómetro de las pensiones sube con este «casi 900 millones» que cambian vidas: ¡de exclusión a complemento, los padres ganan! ¿Te afecta o conoces a alguien? Comparte en comentarios y síguenos para guías de reclamación – porque una sentencia retroactiva no es lujo; es justicia.
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