Buenos tontos (ya empezamos) quiero decir buenos días. Si empezamos haciendo tonterías, mal comienzo tenemos, no obstante voy a probar suerte tratando de hablar de los tontos, sin decir tonterías. Un ensayo es un ensayo y ¡tonterías las justas!. Según la RAE, tonto es toda persona escasa de entendimiento o razón. Pero una cosa es lo que diga la Real Academia y otra distinta la realidad política cruda y dura. Y la realidad es que haber tontos los hay, pero su densidad por metro cuadrado en Benidorm, ha llegado a límites muy preocupantes. De momento vamos a excluir de la cuenta a los visitantes (llamados turistas en otras villas) por lo que nos quedaremos a hacer cuentas de los que somos o estamos y de este colectivo también eliminaremos a los cuatro (mal contados) desdichados que no somos tontos, vamos, que estamos a otro nivel aún mas preocupante desde el punto de vista psico-socio-cultural. Somos y estamos contentos por lo que somos y estamos tan felices como cabras al borde de un barranco.
Estábamos en lo que estamos, rodeados de tontos por todas partes menos, eso sí, menos por una, por la parte de los “iluminaty” de nuestro Ayuntamiento, políticamente denominados munícipes, concejales, regidores, ediles o cabildantes. Estos están en otro nivel, son de otra etnia y serán clasificados en su momento como Dios manda. Si ahora mezclamos churras con merinas la vamos a liar gorda. Estamos en tiempo de tango, de chotis, no de sardanas. Como ibamos diciendo una vez aclarado el rebaño vamos con la clasificación. Organizaremos el catálogo con una compilación general en dos grupos:
A. Tontos censados.
B. Tontos no censados.
Eliminamos a los no censados por su carencia votacional y nos centramos en los censados, a fin de cuentas el voto es el voto y es lo que “cuenta” en política. En una segunda taxonomía, tenemos:
A1. Tontos profundos (votan con el carnet de afiliado).
A2. Tontos a la carta (hoy votan blanco, mañana negro).
A3. Tontos superficiales (dicen abstenerse de votar).
Dentro del grupo A1, nos encontramos con los siguientes subgrupos:
A1a. Tontos de capirote (votan compulsivamente, por inercia).
A1b. Tontos al plato (votan por ver si entran en el reparto).
A1c. Tontos al vacile (si ya dije yo que ibamos a ganar).
A su vez en el subgrupo A1a nos encontramos con:
A1aa. Tonto de campeonato.
A1ab. Tonto de las pelotas.
A1ac. Tonto del culo.
A1ad. Tonto de los cojones.
A1ae. Tonto de remate.
Con similar intención, en el subgrupo A1b, tenemos:
A1ba. Tonto del bote.
A1bb. Tonto del haba.
A1bc. Tonto a mas no poder.
A1bd. Tonto sin remedio.
A1be. Tonto estulto.
Por último nos referimos al subgrupo A1c en los siguientes términos:
A1ca. Tonto feliz.
A1cb. Tonto de mirando a los balcones.
A1cc. Tonto enciclopédico.
A1cd. Tonto falaz.
A1ce. Tonto del día.
Soy consciente de que hay mas tontos, pero como no trato de obtener un “cum laude” clasificatorio, dejo a libre elección del lector su listado. Al fin y a la postre he tratado de clasificar a los tontos de Benidorm, lo cual no deja de ser una tontería perdonable. Si lo he conseguido o no el tiempo lo dirá. Otro día hablaremos de la política local.
José Antonio Corachán Marzal ( Experto en tonterías )