El Atético se llevó el primer derbi de la historia en Estados Unidos con un baño de los que dejan heridas. El público yanki que se dio cita en el MetLife Stadium debió salir confundido. Le contaron antes de entrar que se medían dos grandes rivales, pero equipos sólo hubo uno, el de las rayas. El proyecto del Cholo invita a soñar, con un Joao Félix espectacular, el mejor Diego Costa, un medio del campo rápido, que presiona y una defensa seria y que muerde. Un equipo que desarboló al Madrid a la contra desde el minuto 1. Lo del equipo de Zidane es, sencillamente, incalificable. No planteó bien el partido y salió dormido. Sin ritmo, sin ganas, sin ideas y con un fútbol ramplón. Si hay algo que rescatar, es que este baño se lo han pegado en el mes de agosto y hay tiempo para reaccionar con el mercado abierto y en el trabajo de campo hasta que arranque la Liga. Un rosco en 45 minutos es para hacérselo mirar. No caben excusas aunque esto sólo sea pretemporada. Fue el Madrid del año pasado.
Nació una estrella
Del Atlético, hay que decir que en Nueva Jersey nació una estrella. Un niño al que le sobra fútbol. En principio tirado a la derecha con dos puntas como Morata y Costa, Joao Félix bailó por donde quiso. Dio un pase de lujo en el primero de Costa, hizo el segundo y dejó detalles de genio. Costa sin duda fue el héroe de la noche con sus cuatro goles, pero con un juego de espaldas sublime. Ha dejado claro que ha vuelto para recuperar su sitio en el Atlético. Para colmo, un jugador como Correa que está en el mercado, salió por el lesionado Morata y marcó un golazo.
El Atlético pasó por encima del Madrid en todas las líneas. Principalmente, porque el Madrid es más lento que el típico peatón que se agranda cuando cruza el paso de cebra, marcando su terreno. El conductor al volante espera pacientemente a que el tipo cruce de una vez, pero el equipo de rayas no esperaba ayer a nadie. No había venido hasta la Gran Manzana para exhibirse, sino para sacar el colmillo como si se tratara de una final.
Todo lo contrario que el Madrid, perdido como un quinto en día de permiso. Todos los goles del Atlético, muy buenos todos, fueron fruto en parte de una falta de intensidad de los blancos que debería preocupar y mucho. El pase de Ramos a tierra de nadie para el robo de Saúl resume a la perfección lo que fue el Madrid en todo el primer tiempo. Pero sería injusto señalar a uno solo. Odriozola fue un desastre desde que perdió la primera pelota en el primer gol del Atlético, Marcelo fue el Marcelo del año pasado, Isco metió la pierna una vez para hacer penalti, Kroos sigue con el diésel gripado, Vinícius dejó algún detalle, al igual que Hazard.
La segunda parte sirvió para que el Madrid maquillara algo el derbi porque todo lo que había que ver se vio en el primer tiempo. Pero dio primero otra vez el Atlético con otro buen pase de Joao Félix y Costa que pica por encima de Courtois. Los blancos se acercaban a Oblak sin peligro. Vitolo tuvo tiempo para hacer un gol y seguir pidiendo paso. Hazard hizo una buena jugada para que marcara Nacho. Benzema y Javi Hernández también anotaron. Y eso fue todo de un Madrid decepcionante al que sólo le queda levantarse cuanto antes.