El mercado del cava afronta en los últimos años una coyuntura que ha llevado a su consejo regulador a diseñar un plan estratégico cuyas directrices afectarán al futuro del sector valenciano -con sede en el término municipal de Requena- dedicado a la elaboración y comercialización de esta clase de vinos espumosos.
El colectivo cavista valenciano ha expresado recientemente, a los responsables de la Generalitat las incertidumbres que les generaba ese proyecto y, sobre todo, la necesidad de conocerlo en detalle y de que sus puntos de vista sobre el mismo fueran escuchados y tenidos en cuenta.
Por todo ello, el secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero, y el director general de Desarrollo Rural, David Torres, se ha reunido con David Mascort, secretario general de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat catalana y, posteriormente con el presidente del consejo regulador de la Denominación de Origen Cava, Javier Pagés, y el secretario general de la entidad reguladora, Alexandre Comellas.
Rodríguez Mulero y Torres ha calificado de «fructíferos» los resultados de ambos encuentros, principalmente porque los dirigentes del consejo regulador de cava reconocieron la necesidad de mejorar las vías de comunicación para que las zonas ubicadas fuera de Catalunya, donde también se produce este tipo de espumoso, como sucede en el caso de Requena, se sientan representadas.
En este sentido el secretario autonómico de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, ha subrayado especialmente «el compromiso que hemos obtenido por parte del consejo regulador del cava para buscar fórmulas de participación directa que permitan que el sector valenciano sea escuchado y sus consideraciones en torno al diseño de su propio futuro tenidas en cuenta».
Por su parte, el director general de Desarrollo Rural de la Generalitat valenciana, David Torres, ha manifestado que «hemos encontrado receptividad y una muy buena predisposición ante nuestras demandas. Ahora se trata de desarrollar fórmulas de colaboración que redunden en beneficio mutuo y que hagan posible que las decisiones estratégicas de futuro no se adopten sin tener en cuenta ni la opinión ni los intereses específicos que tienen los productores y elaboradores de cava de Requena».
Al analizar los retos y perspectivas que tiene ante sí el sector del cava, Rodriguez Mulero señaló que «el fondo del problema es estrictamente comercial, no se trata de ninguna guerra entre regiones, estamos en el mismo barco y tenemos que ser capaces de sentar, entre todos, unas bases sólidas que nos permitan seguir manteniendo la rentabilidad».
La coyuntura comercial del cava, efectivamente, presenta no pocas dificultades entre las que destacan la depreciación del valor del producto, la acumulación de stocks de vino base y, como ha sucedido esta campaña, una caída del 30% del precio de la uva para cava. El plan estratégico que ultima el consejo regulador persigue la implantación de fórmulas que, como la zonificación o la segmentación, permitan revalorizar y aumentar el prestigio de estos vinos espumosos.
La conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, convocará en breve a todos los representantes de los elaboradores y productores de cava de Requena para dar cuenta de la evolución de los acontecimientos y recoger sus opiniones para establecer, así, una posición conjunta
