Las cuevas de San José en Vall d´Uixó reciben informes favorables para crear su accesibilidad a visitantes y turistas

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– La actuación consistirá en adaptar el acceso desde el aparcamiento y en la reducción de la cota de embarque
– Se responde a una demanda creciente de visitantes con movilidad reducida o con silla de ruedas y facilitará su acceso



La Consellería de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha resuelto favorablemente la solicitud de evaluación de impacto ambiental simplificada para dotar de accesibilidad el recorrido turístico de las cuevas de ‘Sant Josep de la Vall d’Uixó’.

Con ello, se da respuesta a la creciente demanda de visitas a las cuevas (catalogadas y acondicionadas para las visitas turísticas) por personas con movilidad reducida y usuarios y usuarias en silla de ruedas. Estas personas tendrán la posibilidad de disfrutar la experiencia que ofrecen las cuevas en igualdad de condiciones que el resto de visitantes.

La actuación propuesta por el ayuntamiento de la Vall en el interior de ‘les ‘Coves de Sant Josep’ consiste en adaptar el acceso desde el aparcamiento general hasta el interior de las cuevas y, además, habilitar los embarcaderos para cambiar el modelo de barca a un nuevo modelo que permite embarcar a usuarios y usuarias en silla de ruedas de modo que puedan disfrutar del recorrido.

Para ello se pretende modificar la cota de los tres embarcaderos existentes para posibilitar el embarque de personas de movilidad reducida.

Se prevé dos tipos de actuaciones. En el exterior, donde se produce el acceso a las cuevas, existe un escalón que puede ocasionar tropiezos. Para solventar esta circunstancia, se demolerá y se dejará a cota del resto del pavimento de la entrada. Su reposición se ejecutará con pavimento similar al existente.

Dentro de las cuevas, la principal actuación a ejecutar en los tres embarcaderos,
consiste en la reducción de la cota de embarque hasta alcanzar los 25 cm con respecto a la lámina de agua, dotándolo de una ligera pendiente (<4%) que permita el encuentro con la solera existente.

Para ello, se realizará el repicado del hormigón existente, sin afectar a ninguna zona de piedra natural. Las zonas picadas se repondrán con las pendientes definidas con hormigón armado, acabado fratasado y con una capa de resina epoxi. Por otro lado, se recolocarán las barandillas para dejar una distancia entre ellas de 1,20 metros con lo que se desatornillarán y se les añadirá un zócalo inferior y un pasamanos intermedio.

No se interviene en ningún sistema estructural, ni natural ni artificial, que pueda existir dentro de las cuevas, así como tampoco hay cerramientos, particiones, ni fachadas afectadas.

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