Noruega es uno de los países escandinavos que aportaba al turismo residencial español altos ingresos anuales gracias a las colonias implantadas en la costa de España, sobre todo en ciertas localidades de Alicante, como Torrevieja, Villajoyosa y Alfaz del Pi. En estas tres poblaciones hay colonias de noruegos de las más importantes del mundo fuera de territorio del país escandinavo.
La recuperación del turismo en la costa alicantina será dura, y más con titulares como los de hoy en la prensa noruega, donde periódicos con tiradas millonarias como VG, lleva a su portada los dramáticos efectos de la pandemia en España, algo que hará retraerse no sólo a los turistas convencionales de cada año, sino al turismo residencial que han vuelto a su país por petición de sus autoridades, y que eran el motor económico de algunos pueblos como los citados anteriormente.
Lo relevante, y a su vez dramático, es la inacción de las autoridades locales, provinciales, autonómicas y nacionales a la hora de transmitir al mundo tranquilidad ante lo que sucede en el interior de nuestras fronteras. Si seguimos ofreciendo la imagen de que todo es un desastre puertas adentro, tardarán muchos años en volver a pisar tierra española quienes hasta hace un mes eran la riqueza para muchas familias.
Ni una campaña publicitaria, ni un slogan esperanzador con imágenes de la Costa Blanca, nada de nada. Como sigamos así, volveremos a comer algarrobas más pronto que tarde. Y en esto, lógicamente el culpable es el gobierno central por su negligente gestión de la pandemia, pero no podemos olvidar que los ayuntamientos y las administraciones provinciales y autonómicas ya están tardando mucho en reaccionar.
El ejemplo que traemos hoy es el noruego, pero es extrapolable a otros países emisores de turistas a España, que ven aterrorizados la penosa situación que vivimos, y que parece que nadie actúa para ponerle fin lo antes posible.