La operación se ha llevado a cabo por el CNP en Valencia y Alicante, deteniendo a tres jóvenes que utilizaban utensilios perfectamente homologados para el reparto de comida. Al detenido en la Capital del Turia se le han confiscado 900 gramos de marihuana, mientras que en Alicante se ha llegado a interceptar cantidades importantes de dinero pocas veces manejadas por los repartidores de este tipo de empresas de alimentación
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Valencia y Alicante a tres jóvenes que simulaban ser repartidores de comida para entregar drogas a domicilio. Portaban unas maletas idénticas a las utilizadas por las empresas de reparto en las que escondían los estupefacientes que distribuían a sus clientes.
En Valencia, los agentes que se encontraban realizando un dispositivo de prevención de la delincuencia observaron a un joven a bordo de una bicicleta de una empresa de reparto de comida. Este, al ver a los policías mostró una actitud esquiva y de cierto nerviosismo, lo que despertó las sospechas de los policías, que optaron por darle el alto.
Cuando fue requerido para mostrar el interior de la bolsa los agentes descubrieron que en su interior llevaba diversos paquetes envueltos en papel de aluminio que desprendían un fuerte olor a marihuana. Además, llevaba entre sus pertenencias 575 euros y una bolsa de precisión. El varón fue detenido como presunto responsable de un delito contra la salud pública.
Dos detenidos en Alicante que utilizaban idéntico procedimiento
En el caso de Alicante, los arrestados habían sido previamente identificados por los agentes encargados de hacer cumplir las medidas decretadas en el estado de alarma. Llevaban una suma inusual de dinero, en comparación a lo que solían llevar otros trabajadores de la misma actividad. Esta circunstancia hizo sospechar a los policías que podrían estar aprovechando el sistema de envío a domicilio para distribuir sustancias estupefacientes.
En una segunda identificación se les interceptó cuando se dirigían a una peluquería, que permanecía abierta a pesar de las restricciones, donde se disponían a manipular la cocaína que escondían en uno de los bolsillos interiores de la maleta de reparto que utilizaban para dar cobertura a sus actividades ilícitas. La sustancia encontrada estaba dispuesta «en roca» e iba a ser adulterada con fármacos para su posterior distribución en dosis.
En el interior de la peluquería los policías encontraron diferentes útiles para pesar, mezclar, adulterar y envolver las dosis de cocaína, así como pequeñas cantidades de marihuana igualmente dispuestas para la venta. Además de 57 gramos cocaína se les incautaron 620 euros en billetes de diverso valor.
Los autores han sido acusados como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas.
Esta actuación se encuadra dentro del dispositivo establecido para garantizar el cumplimiento de las medidas de distanciamiento social y para prevenir la delincuencia durante el período del estado de alarma.