Muchos quizás no sepan que simular un delito también es un delito. Eso le ha sucedido a una joven dianense al denunciar el robo de su celular, y además, con violencia. Los efectos denunciados fueron localizados en la Oficina de Objetos Perdidos de Denia.
La investigación de los hechos comenzó cuando esta joven interpuso una denuncia en la Comisaría de Policía Nacional de Denia, en la que manifestaba que había sufrido un robo con violencia de su teléfono móvil, aun habiendo sido advertida por escrito de que faltar a la verdad en lo relatado puede ser constitutivo de delito. Esta denuncia fue traspasada al Grupo de Policía Judicial de la misma comisaría que comenzó a recabar los primeros datos de la investigación de cómo habían sucedido los hechos. Los agentes encargados del caso, entre otras funciones, se ocupan de verificar que los hechos denunciados han ocurrido realmente y, en ese caso, de encontrar al autor de los mismos.
En el trascurso de la investigación los agentes comprobaron que no concordaban los hechos relatados con la realidad de lo sucedido. Debido a las primeras pesquisas que habían obtenido en busca del ficticio atracador, determinaron que se trataba de una falsa denuncia lo que estaban investigando y no un robo con violencia. Lo que dio un giro de 180 grados a la investigación.
Los agentes encontraron denuncias de la misma persona próximas a la fecha del hecho donde se daba cuenta de la perdida accidental de varios efectos, por lo que continuaron con las gestiones poniéndose en contacto con la Policía Local de Denia la cual había recibido semanas atrás por parte de un taxista de la localidad, una documentación y un teléfono móvil propiedad de la denunciante, la cual recogió un día después de interponer la denuncia en la comisaría.
Con todas las pesquisas recabadas los agentes ya tenían suficientes pruebas para poder demostrar que los hechos narrados en la denuncia del robo con violencia sufrido eran falsos por lo que procedieron a citarla y detenerla por un delito de denuncia falsa.
La detenida de 18 años, de nacionalidad española, fue escuchada en declaración, siendo todo ello puesto en conocimiento del Juzgado de Instrucción de Guardia de la misma localidad.
