Los detenidos hacían de prestamistas y amenazaban con armas de fuego y agresiones a las víctimas para cobrar sus deudas. En el registro domiciliario de uno de los autores se hallaron armas de fuego y abundante munición. El beneficio obtenido por este clan superaría el cuarto de millón de euros.
Agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad de Elche a tres personas, de nacionalidad española y de entre los 32 y 48 años de edad, acusadas de un presunto delito de extorsión y pertenencia a grupo criminal.
Agentes del grupo de UDEV de la Comisaría de Policía Nacional de Elche, tras recibir una denuncia en la que se daba cuenta de una posible extorsión a un ex empresario, iniciaron una investigación en la que varios individuos de una familia de etnia gitana que hacían de prestamistas, habían estado durante dos años extorsionando a la víctima mediante amenazas con armas de fuego y agresiones para cobrar una deuda de 65.000 euros.
Tras arduas gestiones realizadas por los agentes policiales pudieron determinar que esta familia había hecho de la extorsión su modo de vida, conformando un grupo delincuencial perfectamente organizado en el que las funciones estaban claramente diferenciadas y por lo que obtuvieron cuantiosos beneficios que les permitió adquirir varios vehículos y propiedades inmobiliarias.
A raíz de la denuncia recibida y tras investigaciones posteriores, los investigadores pudieron localizar a cuatro víctimas más, también empresarios a los que la organización había extorsionado de manera similar, con amenazas y agresiones reclamándoles más de 150.000 euros.
En lo que respecta al modus operandi, consistía en captar a una persona, preferiblemente empresario, prestándole una cantidad de dinero para lo que se establecían unas condiciones abusivas y unos intereses de demora totalmente desorbitados, motivo éste por el que las víctimas no podrían hacer frente a los pagos demandados. Una vez las víctimas se retrasaban en los pagos los extorsionadores las amenazaban con todo tipo de armas, llegando incluso a emplear armas de fuego, no dudando tampoco en emplear la violencia llegado el caso.
La investigación finalizó a finales del mes de octubre, cuando los agentes junto con el apoyo de la Unidad de Prevención y Reacción de la Comisaría de Elche se desplazaron hasta la localidad de Benejúzar donde establecieron un amplio dispositivo de vigilancia en torno a una barriada de esa localidad que culminó con la detención de tres personas implicadas en los hechos.
Los agentes realizaron varios registros domiciliarios localizando en el domicilio del jefe del clan en el interior de una caja fuerte una pistola Beretta 9mm con su cargador y más de cien cartuchos, una escopeta del calibre 12/70 también de la marca Beretta con más de 40 cartuchos y diversas armas blancas, siendo todas ellas reconocidas por las víctimas como las utilizadas para amenazarlos.
Fruto de las amenazas y agresiones, ninguna de las víctimas había denunciado previamente los hechos, pagando las cuotas e intereses que les eran impuestos, viviendo todas ellas un calvario que afectó no solo a su actividad económica sino también a su vida personal.
Tras la declaración de todas las víctimas y analizando las cantidades que habían abonado a este clan, pudo determinarse que el beneficio obtenido rondaría los 250.000 euros.
Los detenidos fueron acusados por un presunto delito de extorsión y pertenencia a grupo criminal y fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de la localidad de Elche.
La investigación continúa abierta y los investigadores no descartan que a los arrestados se les impute nuevos hechos delictivos.