La Consejería de Agricultura activa la campaña ‘Las pandemias vegetales existen y tú puedes evitarlas. Si viajas, no traigas plantas’
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha puesto en marcha una campaña de concienciación sobre el riesgo que pueden suponer para la agricultura andaluza los vegetales que llegan a la comunidad autónoma desde otras zonas del mundo. Bajo el lema ‘Las pandemias vegetales existen y tú puedes evitarlas. Si viajas, no traigas plantas‘, esta iniciativa busca la colaboración de la población para evitar que llegue a Andalucía material vegetal que podría propagar plagas de cuarentena.
Esta iniciativa, que apela a la responsabilidad individual de los ciudadanos, está especialmente dirigida a las personas que viajan fuera de España con motivo de las vacaciones estivales y hace hincapié en que las plantas o frutas que se adquieren en otros países pueden ser portadoras de plagas como, por ejemplo, la Xylella Fastidiosa o el HLB de los cítricos, cuya llegada a Andalucía podría causar graves daños a las explotaciones agrícolas.
Desde la Junta de Andalucía se recuerda la necesidad de cumplir la normativa vigente en relación a la entrada y circulación de vegetales de terceros países en la Unión Europea. Los cítricos, las especies vegetales de la familia prunus (almendro, cerezo o ciruelo, entre otros), la vid y las patatas tienen prohibida su introducción en la Unión Europea si no cuentan con el preceptivo pasaporte fitosanitario formado por una etiqueta y un documento de acompañamiento. De esta forma, es posible garantizar que los productos proceden de entidades inscritas en el Registro Oficial de Productores, Comerciantes e Importadores de Vegetales (Ropciv) y que se han sometido a los controles o tratamientos fitosanitarios establecidos para asegurar la sanidad vegetal.
En cuanto a las plantas vivas, las flores cortadas frescas y ramos para ornamentación y las frutas y hortalizas frescas, la reglamentación obliga a su declaración en las aduanas españolas de destino del viajero cuando se sobrepasen las seis unidades de flores o, en función del caso concreto, el kilo o las tres unidades de fruta por persona.