- Los contactos estrechos doblan los positivos: se disparan de 83 a 170 los positivos en siete días. Los focos de Aragón y Málaga los que más preocupan
La ‘nueva normalidad’ parece que ha interiorizado la aparición de brotes. «En Europa (y mucho peor aún EE UU o Brasil) se ha asumido, de forma errónea, que este es un virus con el que debemos convivir. Otros países como Corea del Sur o Nueva Zelanda no incluyen en su visión la normalización de los brotes», alerta Juan Martínez, especialista en Salud Pública.
En una semana los casos positivos de contactos estrechos, que se confirman, se han duplicado. Han pasado de 83 a 170 esta semana, según el último boletín de cifras del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES). Además, la media de contactos estrechos positivos a partir de un caso ha pasado de tres a cuatro. Desde Sanidad, se apunta que contactos estrechos son todas las personas tanto sanitarios como familiares, convivientes y laborales que hayan tenido contacto con el caso desde 48 horas antes del inicio de síntomas (o del diagnóstico en el caso de asintomáticos) sin mascarilla y distancia de seguridad.
Desde la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), José María Molero, del Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas, advierte que «todavía tenemos transmisión comunitaria, no de forma masiva como antes en fase pandémica. No podemos pensar aún en un nivel de incidencia de casos cero». Este pico también se ve en el número que fija el nivel de transmisión comunitaria [R0] que es el mismo que el 27 de marzo, 0,86, tras haber subido a 1,08 el 19 de junio. Lo que supone que el nivel de contagio entre la población crece.
Las cifras del CCAES también apuntan a una detección de los casos de personas sin signos de la Covid, casi un 40% de los casos que se diagnostican siguen este patrón. Molero explica que «a veces, las personas llevan a cabo una serie de actividades sin medidas preventivas sin ser conscientes de que están infectados». En este sentido, Martínez apunta que «los asintomáticos y mucho más aun los que tienen síntomas irrelevantes, como una mínima tos o una leve molestia faríngea, son actualmente las personas más importantes en la propagación».
LA MULTIPLICACIÓN DE LOS CASOS Y LOS REBROTES
Sea de forma consciente, por la omisión de medidas de protección [uso de mascarilla, distancia de seguridad y lavado de manos], o por desconocimiento, España se encuentra salpicada por 40 rebrotes hasta el momento. Lo que ha llevado a dar pasos atrás, como en las regiones aragonesas. Si bien es cierto, que hay otros indicadores, además del incremento de casos positivos que sí deberían elevar el nivel de preocupación.
«Un indicador indirecto muy útil: cuando se vuelvan a ver casos graves en los hospitales, significará que hay cientos o miles de casos leves por la calle haciendo vida normal y la oleada epidémica está en ascenso. Ahora los casos que llegan al hospital son muy leves, porque el número total de casos nuevos es bajo». En el último boletín del CCAES, se apunta el ingreso de 147 personas en los últimos siete días y el paso a UCI de 12 pacientes en la última semana.
Si el control de los casos nacionales parece complicado, la llegada de turistas lo convertirá en un auténtico desafío. Los expertos miran con recelo la apertura de fronteras y la falta de medidas en esta área. «La vigilancia de casos se convierte en una tarea imposible: un viajero de Alemania se cruza con uno de Sevilla en Lanzarote, una exposición de dos o tres días, quizás en una fase presintomática… ¿Qué hacemos?». Esta descripción plantea una ecuación que supera las incógnitas que ahora puede resolver el sistema: en menos de 48 horas se le hace una PCR al 91% de los casos sospechosos, como apunta Sanidad.
Martínez se muestra contundente: «Sigue olvidándose que la economía no tiene problemas, es la pandemia la que se los causa. Si se reduce a cero la enfermedad, la economía despegará como un cohete. Los países que impidan el acceso de nuevos casos a su territorio habrán vencido a la pandemia». Por ello, frente a las medidas que tiene ahora España en el control de fronteras, Molero y Martínez coinciden en la necesidad de emplear otra. «Muchos países solicitan como requisito inexcusable para la entrada de personas procedentes del exterior una PCR negativa obtenida en las 48 horas previas a la entrada».
Quizás, el ritmo impreso en la sociedad del ‘todo ahora y ya’, y la premura que exigen las respuestas a la pandemia chocan con los tiempos de la Medicina. Joan Ramón Villalbí Hereter, portavoz de Sespas, insiste en que «no se pueden improvisar médicos en un mes, cuando un médico tiene una formación de seis años. Reforzar la capacidad no va a ser algo tan inmediato, se notará a medio plazo. Estamos en un proceso, poco a poco».