Fomentan la inserción social pero también la mejora de la empleabilidad a través de itinerarios sociolaborales personalizados
Los programas de protección y asistencia a víctimas de violencia de género que desarrolla el Colectivo La Huertecica y que financia la Comunidad con 140.000 euros alcanzan a 220 mujeres y están orientados a lograr una recuperación integral efectiva a través de la inserción social y el incremento de la empleabilidad.
La consejera de Política Social, Familias e Igualdad, Conchita Ruiz, visitó hoy a las usuarias del centro de día del colectivo en Cartagena para conocer en persona “la efectividad de los programas que se están llevando a cabo y cómo éstos resultan fundamentales para el inicio de un nuevo proyecto de vida”, valoró.
Destacó que “el propósito es que las mujeres víctimas de violencia de género consigan llevar una vida normalizada a través del empleo. De ahí que se hayan diseñado itinerarios sociolaborales personalizados ya que la empleabilidad es la mejor herramienta para alcanzar la independencia económica, social, psíquica y emocional”.
El proyecto ‘E-Labora’ que se desarrolla en los municipios de Murcia y Cartagena y que está cofinanciado por el Fondo Social Europeo ejecuta actuaciones que promueven la consecución de un empleo digno con la mejora de habilidades sociales y laborales, acciones formativas – ocupacionales y un acompañamiento social e individualizado.
“En la ejecución de estos proyectos existe un importante respaldo multiprofesional formado por un equipo de trabajadores sociales, mediadores sociolaborales, orientadores, docentes y formadores. Sin olvidar los programas de sensibilización y concienciación empresarial que impulsamos desde la Comunidad para que la igualdad de oportunidades dentro del mundo laboral sea efectiva”, explicó la consejera.
Financiación para la igualdad de oportunidades
La Comunidad ha destinado este año al Colectivo La Huertecica cerca de 760.000 euros para la ejecución de programas que ofrecen atención integral a las personas en especial situación de vulnerabilidad. Entre ellas, mujeres víctimas de violencia de género pero también jóvenes y adultos drogodependientes que requieran de un proceso de rehabilitación emocional y readaptación social.
La consejera de Política Social explicó que “se ofrece asesoramiento jurídico, apoyo psicológico e intervención social a través de recursos que mejoren sus condiciones de vida, haciendo especial incidencia en fortalecer su salud mental y en favorecer procesos de bienestar personal y familiar”.
