La familia del viajero romántico Richard Ford entrega al Patronato de la Alhambra y Generalife una pieza que el británico tenía de su estancia en el monumento granadino.
Hay llamadas que despejan enigmas de siglos y ponen fin a una historia que se remonta a 1833. La Alhambra recupera un arrocabe de época medieval de la Torre de las Damas que se creía perdido desde hacía casi dos siglos. Se trata de una tabla decorativa a modo de friso continuo tallado en madera que el viajero romántico Richard Ford (1796-1858) consiguió durante su estancia en la denominada «Casa Sánchez», edificio que hoy conocemos como Palacio del Partal, y que, 187 años después, sus descendientes, los hermanos Francis V. y Richard A. Ford, han entregado al Patronato de la Alhambra y Generalife para su diagnóstico, restauración y posterior reintegración.
La pieza, que ha permanecido todo este tiempo en una vivienda privada de la familia Ford, tiene 2,25 metros de largo y forma parte de la historia de una de las estructuras palatinas más importantes del conjunto monumental, y por tanto del arte nazarí. Se sabe que el Palacio del Partal es el más antiguo de los conservados en pie y su tipología e inscripciones decorativas permiten atribuir su construcción a la época del sultán Muhammad III (1302-1309). Del Pozo ha resaltado la importancia del arrocabe que se incorporará al monumento granadino
La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico y presidenta del Patronato de la Alhambra y Generalife, Patricia del Pozo, ha destacado «la importancia histórica y la dimensión patrimonial que cobra la vuelta de esta pieza al conjunto monumental. En primer lugar, porque su localización supone un importante hallazgo y en segundo, porque se trata de la incorporación de un elemento original del monumento granadino».
La titular de Cultura, que ha agradecido a la familia Ford su gesto «en defensa de la cultura y del patrimonio», ha resaltado el «impulso que desde el Gobierno que preside Juanma Moreno y desde la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico se ha dado a la Alhambra como motor turístico, económico y creador de empleo de Granada y de Andalucía».
En este sentido, según ha subrayado la directora de la Alhambra, Rocío Díaz, «estamos ante un hito en la historia de la Alhambra, que ofrece una reflexión sobre el pasado muy interesante y ayuda también a repensar el momento actual del monumento».
Todo comenzó en septiembre de 2020, cuando el Patronato de la Alhambra y Generalife recibió el ofrecimiento de la familia Ford. Tras los primeros estudios y el traslado de la pieza desde Inglaterra a los talleres de restauración del monumento granadino, la técnica de datación del carbono 14 ha corroborado esta semana que el arrocabe corresponde con el fragmento del nivel superior del friso de mocárabes de la estancia principal del Palacio del Partal, un espacio que en 1923 durante una restauración del arquitecto conservador Leopoldo Torres Balbás fue ocupado por una tabla barnizada sin talla.
El escritor británico Richard Ford es autor del reconocido «A Handbook for travellers in Spain», considerado como uno de los mejores libros de viaje del siglo XIX que se han publicado sobre España en lengua inglesa. Pero si los escritos de este autor británico alcanzaron fama merecida, sus dibujos y acuarelas no lo han sido menos. Durante la estancia de Ford en España, entre los años 1830 y 1833, realizó unos 500 dibujos de los diferentes lugares que visitó. En ninguna parte, sin embargo, recibió la inspiración que se observa en los dedicados a la Alhambra, donde pasó dos veranos con su familia. El monumento granadino, sin duda, le inspiró y le enamoró, y, a ojos de hoy, también sacó su lado más fetiche.