Este Gobierno que no ve mas allá de las narices de Simon & Sabios, Ltd., se ha quedado corto en el momento de confeccionar la lista de las fases: Faltan dos fases, una conocida desde hace meses y otra irremediablemente previsible si no se produce un milagro prodigioso. Una fase que estamos viviendo mas de 60 días, es la AGONÍA, y otra fase como consecuencia y colofón de las otras cuatro, es la MUERTE. y no me refiero a los mas de 40.000 compatriotas que llevamos enterrados ni a los que sigan su camino por similar motivo, me refiero a la muerte de nuestra nación, de nuestra España.
Cuando nos referimos a un ser vivo en un estado pre mortem, decimos que está agonizante, en estado de agonía, que no es otra cosa que una fase originada por un fallo generalizado de su organismo y de muy dificil recuperación. Esta fase suele durar entre unas pocas horas y días. En nuestro caso llevamos algo mas de dos meses como decía en un principio. La muerte es la extinción, la destrucción, pero si hablamos de ella desde el prisma político-social, la muerte es un cambio radical en el sistema de gobierno. Con esta premisa ya puedo entrar de lleno en el listado incompleto que me ocupa.
A la fase agónica se llega por numerosas circunstancias que de una u otra forma van imteractuando, hasta que en un momento dado y por motivo no previsto y puntual, desembocan en la agonía. En el ser humano hay órganos vitales, como el corazón que cuando deja de funcionar nos mata y también hay sistemas vitales, como el nervioso cuya paralización nos lleva a similar resultado. Si tomamos el primer supuesto, es decir si el corazón es la Dictadura, cuando esta termina por la causa que sea, tenemos el equivalente de la muerte humana, cambia el sistema de gobierno y muere la nación anterior y surgirá una nueva. Peor resultado obtenemos con el segundo supuesto, si se paraliza el sistema nervioso, la Economía, mata al sistema y hunde en el abismo a la nación que tarda tiempo y tiempo en renacer de la pobreza provocada
Y ¿cómo hemos llegado a esta agonía? Por la conjunción (politicamente conocida como coalición) de dos personajes. Un madrileño de 48 años, militante del PSOE, que había sido concejal y diputado en dos legislaturas, se levantó un día, parece ser que se dio un mal golpe y salió diciendo ¡Mamá, mamá, quiero ser Presidente!. Por otra parte otro madrileño de 42 años, militante del FRAP (Frente Revolucionario Antifacista y Patriota) fundador de Podemos, profesor asociado de la Universidad Complutense, otro día atosigado por el humo de no se sabe qué, animado por sus camaradas dijo ¡Compañeros quiero ser Presidente!. Y lo que son las cosas, ambos navegando por el oceano de la política nacional se presentaron simultaneamente, los dos entrambos, incompatibles pero sincrónicos a Presidente del Gobierno de España.
El oceano político es como es, muy suyo, muy raro e insólito en las votaciones, uno no alcanzó la mayoría absoluta de votantes y el otro perdió hasta la corbata y la chaqueta. Pero la navegación política tiene infinitos rumbos y tras varios golpes de mar por el costado de babor, unieron fundidos en fraternal abrazo su deriva, uno como Presidente, otro como Vicepresidente. Y nada a navegar, a disfrutar, uno volando en Falcon y otro viviendo en un chalet con piscina. El probema es que cuando dejas el Falcon y sales de la piscina para enfrentarte a los problemas propios del gobierno de una nación, creyéndote el Rey del Mambo y te das cuenta de que el tema te sobrepasa, que no te acoplas, que las mangas te llegan escasamente a los codos y los camales del pantalón no te alcanzan a las rodillas, piensas: Este no es mi baile ¿que hacemos?… Fácil enrolar una tripulación que no te haga sombra. Y visto el nivel de los compañeros de partido, sin problema alguno, encontrar unos tripulantes que por no saber hacer la O a mano alzada tratan de hacerla con una herradura, resultado burrada tras burrada.
Pero mira por donde tras variados bandazos durante la songladura, aparece un ciclón tropical desde China bautizado con el nombre de Coronavirus y… ¡Malditos virus! Los presidenciables que habían entrenado a su tripulación en la lucha contra los fachas y los millonarios, no contra los virus, tuvieron que recurrir a Simón & Sabios, Ltd. grupo secreto dedicados al salvamento político-sanitrio. Si la tripulación anda de mareo en vómito y de angustia en nausea por efecto del océano revuelto, los componentes de Simon & Sabios, Ltd. no vomitaban, no se les ve, solo tienen un portavoz afónico. Parece ser que se han quedado en tierra y se reunen a hacer sus cositas en una taberna del puerto de Navacerrada redactando unos partes de “cójete al pincel que me llevo la escalera”. Tanto es así que el socio del chalet con piscina se enchufó en el CNI tratando que nadie descubra dónde estan y quiemes son. Y con los fondos reservados a pagarles, que no sepamos cuanto nos cuestan, como el dinero no es suyo…
Mi opinión no es un bulo, es una opinión veraz basada en hechos reales. ¿Acaso no es cierto que no sabemos quienes son los sabios?¿que la industria nacional está paralizada o poniendo pies en polvorosa?¿que las inversionistas se han alejado años luz?¿que han herido de muerte al turismo?¿que el “comercio bajo” está cadavérico?… Por otra parte la Unión Europea ha creado una comisión de siete expertos en corovid-19 entre los que no hay ningún español (espero que no esté incluido ningún sabio de S. & S., Ltd.). Según invetigadores científicos norteamericanoa este virus se transmite no solamente por contacto entre humanos o con superficies infectadas, sino también por el aire, con una vida media de seis días. Los dos famosos metros entre los españolitos ¿para que sirven?. Lo dicho los de la agrupación S. & S., Ltd. no dan pie con bola y dicen que son sabios y expertos. Alguien ha separado salud de economía salomónicamente sin saber que andan juntas de la mano.
Y aquí estamos, que si hoy en la fase 0, que si mañana en la fase 1… sin darnos cuenta de que donde estamos es inmersos en la fase agónica de España, preludio de la fase final. La pareja feliz de impresentables es plenamente consciente de lo que está haciendo hasta el extremo de que han creado una Comisión de Reconstrucción y en este mundosolo se reconstruye lo que está destruido. Callan cual es su proyecto y su programa nos llevará a un estado totalitario que nos ordenará que hacer, que decir, que pensar y de que morir. Tratan de convertir España en Españuela… si les dejamos. Lo dicho, la lista está incompleta.
José Antonio Corachán Marzal
