Vox atraviesa un momento crítico. La salida de Javier Ortega Smith de la secretaría general no ha frenado la descomposición del partido verde en todas las provincias por lo que las inminentes elecciones municipales se han convertido en una prioridad para la formación, concentrada en retener a sus votantes de cara a las generales de 2023, sin embargo, las interioridades de la elaboración de las listas, expuestas por un documento filtrado, que habría sido enviado desde la dirección en Madrid a los comités provinciales y que agencia6 muestra en exclusiva, apuntan hacia una estrategia a la desesperada.
Listas fantasma
El documento, del que solo ha trascendido una parte, destaca la urgencia de presentar candidaturas en todos los municipios, subrayando la prioridad de localizar cabezas de lista incluso en aquellas localidades en las que el partido, por su escasa implantación, no cuente con coordinadores locales (CL´s).
El texto, mediante un lenguaje claro y sin eufemismos, insta a rellenar estas candidaturas con «listas fantasma«, que como explica más adelante el documento, se elaborarán con personas de diversa procedencia, pero sin arraigo ni opciones reales de salir elegidas.
Colocación de familiares y amigos
El partido deja entrever su urgencia por mostrar fortaleza, animando a rellenar todos los puestos de las listas, pese a no ser obligatorio y comunica un criterio para su elaboración, en el que se solicita a los coordinadores locales tres relaciones de nombres con los que confeccionar las candidaturas.
Una primera lista contendría los nombres de los candidatos con opciones realistas de salir elegidos, para, presumiblemente, ocupar los primeros puestos en las candidaturas, una segunda relación de nombres, con familiares, simpatizantes y amigos procedentes del mismo municipio en el que se presenten para hacer de «relleno» y finalmente una última tanda de nombres para completar las listas fantasma de los demás municipios transmitiendo la anhelada pero artificial sensación de músculo electoral.
Aunque esta fórmula no es nueva, se trata de la primera evidencia escrita de que el nepotismo imperante en Vox obedece a una estrategia cuidadosamente planificada desde Madrid, por lo que cabe esperar, como ya alertamos desde este diario, que se repitan las listas plagadas de parientes, amigos y allegados que ya fueron escándalo y noticia nacional en 2019 cuando Ana Vega colocó a su padre, marido y hermana junto a otras muchas familias, para capitanear las candidaturas de la provincia y hasta el propio Santiago Abascal se subió al carro cuando su tía, su madre y una de sus hermanas aparecieron encabezando diversas listas para las generales. En alicante la cuota del líder fue David García, hoy diputado autonómico sin más merito ni currículum que su amistad con Abascal.
Machismo y falta de criterios de selección
Aunque la nota es incompleta, destaca la ausencia de cualquier clase de criterio en la selección de candidatos más allá de afinidades familiares o de servicio al partido. Pese a que por estatutos, la decisión última sobre las listas depende del comité nacional de Vox en Madrid, se responsabiliza de su propuesta a los coordinadores locales, sin embargo no se les exige ninguna clase de filtro para elegir a los candidatos en función de su currículum, excelencia profesional o pasado ideológico o penal.
Por el contrario, si se recuerda el criterio de paridad que la ley electoral exige (una proporción de hombres y mujeres en un 40% en grupos de 5), por lo que las féminas deberán aparecer en las listas, aunque se recalca que no existe exigencia de listas cremallera (las que sitúan a hombres y mujeres alternamente en los puestos), por lo que sutilmente se desliza que sería perfectamente legal mandar a los últimos puestos de las listas a todas las candidatas.