¡Un audio que congela la sangre y destroza cualquier coartada en el crimen que ha paralizado Almería! En exclusiva para El Programa de Ana Rosa, se han emitido grabaciones escalofriantes donde J.D.R.C., la pareja de la madre y principal sospechoso del asesinato del niño Lucas de 4 años en Garrucha, confiesa a un familiar: «Lo maté, pero fue un accidente». ¡La voz temblorosa del padrastro, detenido junto a la madre B.Y.B.O. (embarazada de cinco meses), revela un intento desesperado de justificarse ante el horror de puñaladas, violación y golpes que la autopsia confirmó como causa de la muerte del pequeño! «No quería, se me fue de las manos», se le oye decir en una llamada interceptada, mientras la Guardia Civil reconstruye un crimen que no fue «accidental»: asfixia, traumatismos abdominales y agresión sexual que claman por justicia. ¡La madre, testigo silenciosa que no intervino, podría haber participado, y estos audios son el clavo que hunde su versión de «desconocía todo»!
Los audios, emitidos en directo y que han dejado al plató en silencio sepulcral, capturan la voz quebrada del padrastro horas después del crimen: «Fue un accidente, se cayó y lo golpeé sin querer… pero lo maté». Fuentes de la investigación confirman que estas grabaciones –interceptadas legalmente– desmontan la coartada inicial de «encontramos al niño inconsciente en la playa», revelando un asalto brutal en el domicilio que culminó en el traslado del cuerpo al búnker del Cargadero para encubrirlo. La UCO ya incorpora estas pruebas al sumario del Juzgado de Vera, donde los detenidos –él por homicidio agravado y agresión sexual, ella por omisión de socorro y posible complicidad– enfrentan prisión sin fianza. «Es una confesión parcial que agrava su posición; no hay accidente en puñaladas y violación», detalla un agente, mientras la autopsia apunta a «múltiples lesiones incompatibles con caída».
El programa de Ana Rosa, con su equipo al frente, ha sido el altavoz de esta exclusiva que ha viralizado al instante: el plató, con colaboradores visiblemente afectados, analizó frame a frame cómo el padrastro –con antecedentes por violencia en relaciones previas– intentó lavar su culpa con un «accidente» que no convence a nadie. La madre, que regresó del trabajo y presenció parte del horror sin actuar, escucha en silencio su propia versión colapsar: mensajes suyos a familiares –»Si mi hija ha sido culpable, que lo pague»– ya insinuaban conocimiento, pero estos audios la colocan en el centro del torbellino. El abuelo del niño, en un testimonio desgarrador, repite: «Ese hombre la manipuló; ella quería a Lucas, pero el miedo la paralizó».
Este crimen, confirmado como posible violencia vicaria –ataque al hijo para herir al padre biológico–, suma a las 42 víctimas de machismo en 2025, un contador que duele como una herida abierta. La Guardia Civil, con la UFAM al frente, promete no bajar la guardia: «Todo apunta a un acto premeditado con encubrimiento». En Garrucha, luto oficial y velas que no se apagan; en Almería, un pueblo que clama justicia por Lucas, el angelito que no volverá.
En Agencia6, el alma se nos parte con esta confesión que no limpia sangre: ¡por Lucas, por su abuelo, por todas las infancias robadas, que los audios sean la voz que no tuvo! Si conoces un caso, el 016 está ahí 24/7. Sigue las exclusivas en nuestras redes – porque un «accidente» no borra puñaladas.
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