El barco, cuando son las seis de la tarde del día 15 de agosto, sigue sin poder entrar por orden del gobierno italiano pese al mandamiento judicial que permitiría acceder al puerto de Lampedusa
Al final Europa ha tenido que tomar las riendas de la crisis humanitaria generada por las actuaciones del Open Arms, muchas de ellas dudosas por su forma de potenciar la captura de inmigrantes a escasos metros de la costa Libia. Pero sea como fuere, y lejos de generar polémica, están las personas a las que hay que dar cobijo y ayudar, y así se ha decidido en la mañana de hoy.
De esta forma, el Gobierno en funciones de España ha trasladado a la Comisión Europea, al Gobierno italiano y a los países implicados en la operación de desembarco del ‘Open Arms’ «que nuestro país está dispuesto a participar en un reparto equilibrado» de los inmigrantes.
Según fuentes de La Moncloa, el Ejecutivo de Pedro Sánchez confía en «lograr una solución común, europea, ordenada y solidaria» a la situación del barco. El Gobierno añade que «el reto migratorio debe ser afrontado por la Union Europea mediante mecanismos de colaboración en los que participen los países miembros, entendiendo que no es un problema exclusivo de los estados ribereños, sino que atañe al conjunto y que, por tanto, ha de afrontarse conjuntamente».
El barco, con 147 migrantes y refugiados a bordo, está fondeando aguas italianas después de que el miércoles a última hora un Tribunal de Lazio (Italia) anulara la disposición de prohibir su entrada del ministro del Interior, Matteo Salvini.
Se espera algún permiso para atracar en puerto y desembarcar a los migrantes, cosa que acaba de suceder a media tarde de hoy según ha sabido Agencia6. «Una noche larga, pero el final se acerca», ha señalado la organización. Sin embargo, hasta ahora, los patrulleros han impedido el amarre.
Este miércoles, Salvini había informado por Twitter de que había firmado una «nueva prohibición» para impedir la entrada en aguas italianas del ‘Open Arms’. En su opinión, «quien trabaja para reabrir los puertos no lo hace por rencor a Salvini, perjudica al pueblo italiano».