Los goles de Rodrygo y Benzema dan la clasificación al equpo español eliminando al Chelsea en la prórroga.
Hasta el final, vamos Real. Mejor no se puede resumir la tremenda personalidad de nuestro equipo y la influencia que ejerce el estadio Santiago Bernabéu en la Copa de Europa. Cuando todo estaba en contra con el 0-3 en el minuto 79 tras los goles de Mount, Rüdiger y Werner, apareció la mística de este estadio y la fuerza de un equipo dispuesto siempre a luchar hasta la extenuación. Rodrygo mandó el partido a la prórroga al marcar en el 80’ después de un majestuoso pase con el exterior de Modrić. Y en el 96’, Benzema nos llevó hasta las semifinales con una nueva demostración de su tremendo olfato goleador. El Real Madrid ya espera rival. Será el vencedor de la eliminatoria entre el Manchester City y el Atlético.
La primera ocasión fue para nuestro equipo. Vini Jr. recibió cerca de la frontal y le tiró un caño a James, que le paró en falta en el 11’. El lanzamiento de Benzema se marchó elevado. Cuatro minutos después marcó Mount, previa asistencia de Werrner con la rodilla. El gol hizo daño a los de Ancelotti, que pese a todo seguían clasificados. De ahí hasta el final de la primera mitad se vieron dos lejanos disparos con peligro, uno por equipo. Lo intentó Benzema en el 23’ con un zurdazo que se envenenó tras golpear en la cabeza de Thiago Silva. La respuesta del Chelsea llegó en el 34’ con un potente disparo de Rüdiger que no encontró portería.
Benzema, al larguero
No pudo comenzar de peor manera la segunda parte. James remató desde la frontal y el árbitro indicó córner cuando el balón no había tocado en ningún madridista. De ese saque de esquina llegó el segundo gol visitante tras el testarazo de Rüdiger en el 51’. La eliminatoria estaba empatada y el Real Madrid pudo volver a ponerla a su favor en un lanzamiento de falta de Kroos, ante el que brilló Mendy con una gran estirada en el 56’. En el 62’ marcó Marcos Alonso, pero el tanto fue anulado por mano previa del jugador del Chelsea. Reaccionó nuestro equipo, que pudo marcar cuatro minutos después. Centró Mendy y el remate de cabeza de Benzema se estrelló en el larguero.
La eliminatoria se complicó en el 75’ con el gol de Werner y pudo ser aún peor si Courtois no hubiese firmado una prodigiosa estirada tres minutos después tras el remate de cabeza de Havertz. Tocaba ser aún más valiente y Ancelotti dio entrada a Marcelo y Rodrygo. Este último fue protagonista en el 80’. Espectacular asistencia de Modrić con el exterior del pie derecho e inmejorable definición del brasileño, que marcó de volea. 1-3. Todo estaba de nuevo igualado y Modrić no quería que el partido se fuese a la prórroga. Su disparo desde la frontal dos minutos más tarde se encontró con la estirada de Mendy. La lesión de Nacho hizo que Ancelotti diese entrada a Lucas Vázquez y que Carvajal se situase de central. El Chelsea empezó a colgar balones para aprovecharlo, pero se llegó a la prórroga.
Prórroga
Todo se decidiría en el tiempo extra, pero estamos en el estadio Santiago Bernabéu y este escenario siempre ejerce su magia y da un punto extra a nuestro equipo. Se evidenció en el 96’. Camavinga recuperó en campo contrario y puso a correr a Vini Jr. El brasileño controló escorado, levantó la cabeza y asistió a Benzema, que llevó el balón a la red con un preciso testarazo. 2-3. Nuestro equipo estaba en semifinales. Camavinga pudo empatar el encuentro antes del descanso con un trallazo desde la frontal que se fue elevado. En la segunda mitad, los de Ancelotti supieron sufrir, incluida una gran parada de Courtois a disparo de Ziyech en el 114’, para clasificarse a semifinales.