El presidente ha hecho un llamamiento a la calma, asegurando que sólo el 2,2% del total de camas están ocupadas por pacientes con Covid-19, además de insistir en la responsabilidad individual ante el virus
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha anunciado que el Hospital de Estepona abrirá sus primeras consultas en menos de seis meses, y que estará a pleno rendimiento a lo largo del próximo año 2021. Lo ha dicho durante el acto de entrega del edificio, construido por el Ayuntamiento de Estepona y que el Servicio Andaluz de Salud equipará y acondicionará. En este sentido, ha agradecido la labor del consistorio esteponero, fundamental para que el proyecto continúe ante la inacción, tras más de doce años, de las anteriores administraciones andaluzas. «Tuvo que ser un alcalde, el de Estepona, el que diera el paso al frente», ha recalcado. Así, ha puesto en valor la colaboración entre instituciones. «Existe una firme voluntad tanto del alcalde como del Gobierno de la Junta de dar más y mejores servicios sanitarios en Andalucía», ha agregado.
Y es que, tal y como ha asegurado, el Hospital de la Costa del Sol llevaba años dando muestras de «agotamiento», pese a las mejoras que está llevando a cabo la Consejería de Salud. Motivado también por el crecimiento exponencial de la población en esta zona, que se multiplica los meses de verano. Con este nuevo centro hospitalario, ha continuado, el SAS podrá ofrecer una atención con la calidad y las exigencias que se ha marcado este Gobierno de Andalucía, además de descongestionar el citado Hospital de la Costa del Sol.
El Hospital de Alta Resolución de Estepona dará cobertura a casi 100.000 malagueños de distintos municipios, a los que hay que sumar otros 36.000 usuarios durante los meses de verano. Un centro que está pensado bajo el modelo de «consultas en acto único» para evitar al paciente ir de un lado a otro de consultas a pruebas. Moreno ha apuntado que, cuando esté al cien por cien de su actividad, se harán 85.000 consultas (de 20 especialidades), 91.000 urgencias y 4.000 intervenciones quirúrgicas anualmente. Se trata, como ha destacado, de una de las infraestructuras sanitarias más importantes de Andalucía, con un diseño innovador, con amplitud y que se adaptará a las nuevas necesidades.
El Hospital de Estepona cuenta con una inversión de 15 millones de euros y un proyecto elaborado por la Junta de Andalucía. En relación con este hecho, ha explicado que, una vez concluida la obra, ha aflorado la necesidad de hacer adaptaciones sobre el anterior proyecto. Unas obras que asumirá el Gobierno andaluz y que pondrá en marcha de forma inmediata, además del personal, el equipamiento y el material; parte del equipamiento está ya licitado -ha concretado-, «y el material adjudicado, recibido y a buen recaudo para ganar tiempo». De esta forma, el nuevo centro irá dando servicio de forma escalonada: primero consultas externas, paralelamente se incorporan las pruebas complementarias, para seguir con hospital de día, urgencias y hospitalizaciones quirúrgicas.
«Estamos haciendo inversiones sanitarias por toda Andalucía. Nunca se ha invertido tanto en la comunidad, en infraestructuras sanitarias y en personal. No sólo por el hecho coyuntural de la pandemia, que también, sino porque desde hace ya año y medio, en el primer presupuesto, hicimos un importante incremento de más de 1.000 millones de euros en inversión sanitaria, siendo muy conscientes de que veníamos con infraestructuras debilitadas y limitadas después de años de recortes de las anteriores administraciones andaluzas», ha añadido.
En esta línea, ha aclarado que en las próximas semanas el Gobierno de Andalucía tendrá en marcha un total de 69 actuaciones, con una inversión de más de 22 millones de euros, muchas de ellas para estar preparados ante el Covid-19, de las cuales ya se han iniciado y están en ejecución 36 obras en centros sanitarios de la provincia de Málaga, a los que se han destinado más de 14 millones de euros. «No paramos el ritmo de trabajo ni en verano», ha dicho.
Moreno, en este punto, ha querido insistir en el hecho de que la pandemia sigue activa en todo el mundo y que, pese al aumento de los contagios de las últimas semanas, la incidencia en Andalucía continúa muy por debajo de la media nacional -81,66 casos por cada 100.000 habitantes-, «por ahora». Así, ha hecho un llamamiento a la calma y ha expuesto que en Andalucía están libres el 80% de las camas de UCI y el 50% de las hospitalarias. Lo que significa que los pacientes Covid sólo ocupan ahora mismo el 2,2% del total de camas.
Concretamente, a fecha de 24 de agosto, Andalucía tenía a 290 pacientes con Covid, de los cuales 37 están en UCI, un 91,5% menos que el 31 de marzo, cuando se produjo el mayor pico. «No hay motivos para estar relajados. No lo estamos. Pero sí hay razones más que objetivas para hacer una llamada a una cierta tranquilidad de los andaluces. No hay que dramatizar la situación. Lo que sí es importante que sigamos actuando con el máximo rigor individual: mascarillas, limpieza de manos y distancia social», ha aseverado.
Por último, ha hecho hincapié en la labor «proactiva» de los más de 8.000 rastreadores con los que cuenta la comunidad autónoma. «El SAS persigue cualquier atisbo de quien pueda tener el virus, para hacerle PCR, analizarlo y aislarlo para que no pueda contagiar». Por eso, Andalucía ha sido capaz de diagnosticar tantos nuevos casos pese a ser asintomáticos -el 95% de los nuevos contagios no tiene síntomas- y ha elevado al 70% la localización de contagiados, lo que ayuda a romper la cadena de contagio mucho antes y frenar la propagación del virus.
En total, en Andalucía se han realizado desde que finalizó el Estado de Alarma más de 287.000 PCR y 180.000 test rápidos. En cuanto a las contrataciones, se han llevado a cabo casi 5.000 nuevas por refuerzo de Covid, además de las 20.000 del Plan Verano -un 14% más que el año anterior-.
En el acto estuvieron presentes el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior, Elías Bendodo; la viceconsejera de Salud y Familias, Catalina García; el alcalde de Estepona, José María García Urbano; el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, y la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga, Patricia Navarro, entre otras autoridades.
