Miguel López es inocente. El yerno de la viuda de la CAM ha sido absuelto por el jurado popular encargado de enjuiciar el asesinato de su suegra, María del Carmen Martínez. El jurado ha alcanzado su veredicto de no culpabilidad, por 6 votos a 3, tal y como se ha hecho público este domingo en Alicante. Después de tres días de deliberación, un primer acta fallido, una jurado que ha tenido que ser relevada esta mañana tras sufrir un ataque de ansiedad y una última jornada compartiendo espacio y protagonismo con la jornada electoral, los jurados han considerado probado que la suegra de López fue asesinada por “un varón desconocido” el 9 de diciembre de 2016, en el concesionario que el yerno dirigía en la ciudad.
Tras casi dos días de deliberaciones secretas y completamente incomunicados -se les retiró incluso los móviles- las seis mujeres y tres hombres que conforman el jurado, la portavoz ha leído el veredicto ante el acusado, los abogados de las partes y los periodistas acreditados.
El veredicto final se ha dado a conocer después de que a las 21:30 horas del viernes la magistrada devolviera un primer veredicto por entender que había errores en la argumentación del mismo.
Los hechos que se juzgaban era la muerte, poco antes de las 19 horas del 9 de diciembre de 2016, de María del Carmen Martínez, por efecto de dos disparos en la cabeza recibidos en el lavadero del concesionario de automóviles de Alicante de su propiedad, regentado por su yerno y único acusado, Miguel López.
La realidad, sin embargo, es que la no culpabilidad se ha impuesto con el doble de votos y que ni siquiera el relevo de la persona que esta mañana ha sufrido el ataque de ansiedad habría cambiado nada. Para un veredicto de no culpabilidad se requieren cinco votos frente a cuatro. Para uno de culpabilidad, siete.
Los jurados avalan así las pruebas científicas que exculpaban al acusado, en particular, el análisis de ADN del casquillo de una de las balas recogido junto al cadáver de la víctima y que corresponde a un hombre.
Una vez vistas en audiencia las carencias de la investigación policial, y tres años después, las dificultades para encontrar al autor son enormes
Las diferencias irreconciliables entre la víctima y su primogénito, Vicente Sala Martínez, que ejerce la acusación particular, y las tres hermanas de la fallecida y sus cónyuges, por otro lado, han quedado patentes durante la celebración del juicio. Unas diferencias que encuentran su origen en la gestión de los negocios familiares.
También ha quedado acreditado que la víctima tenía previsto traspasar su poder de decisión preferente, su ‘acción de oro’, a su hijo primogénito, lo que habría otorgado a éste el control efectivo de las empresas de la familia, en detrimento de las tres hermanas.
El acusado, Miguel López, no ha podido ocultar su emoción al verse libre de toda culpa, y se ha marchado de la sala de juicios llorando y abrazado por uno de sus mejores amigos, Ricardo, que conoce al acusado desde el colegio. “Miguel no es capaz de hacer daño a una mosca”, ha recalcado éste ante los medios de comunicación congregados ante la lectura del veredicto.
El amigo, erigido en improvisado portavoz de un emocionado López, ha asegurado que su amigo ha sufrido una presión enorme en un proceso judicial extraordinariamente mediatizado.