Un equipo médico del Hospital público Universitario Infantil La Paz de la Comunidad de Madrid, compuesto por 8 personas: coordinadora médica de trasplantes, cirujanos pediátricos, cardíacos y uróloga infantil y enfermeros instrumentista y enfermeros perfusionista (especializados en mantener la adecuada circulación de la sangre), se ha desplazado esta semana hasta un hospital del País Vasco provistos del sistema ECMO (sistema de circulación extracorpórea con Oxigenación de Membrana) que permite oxigenar la sangre y hacerla circular de manera extracorpórea, para realizar la extracción de órganos a un paciente menor de edad dentro de un proceso de donación en asistolia controlada.
Es la primera vez en España que se lleva a cabo esta técnica en un paciente pediátrico infantil de bajo peso, de manera interautonómica. En este caso, y con el procedimiento ECMO, se ofrece una mayor capacidad de oxigenación de los órganos, y por tanto una mayor probabilidad de éxito y de mantenimiento de los mismos para la posterior implantación en otros pacientes.
La aplicación de este procedimiento en menores es posible gracias a la solicitud expresa de varios padres en relación con el deseo de donación, y que ha sido canalizada a través, entre otros, del grupo de psicólogos de la Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos del Hospital Infantil Niño Jesús, junto con el trabajo del equipo de coordinación de trasplantes de la Oficina Regional de la Comunidad de Madrid y los equipos de coordinación y trasplantes del Hospital Universitario La Paz.
En este caso en concreto, la donación en asistolia controlada con ECMO, con el equipo itinerante del Hospital Universitario La Paz, ha sido posible gracias a la iniciativa del Servicio de Cirugía Pediátrica Infantil y la Unidad de Coordinación de Trasplantes de este centro sanitario.
La donación en asistolia controlada permite la extracción de los órganos de manera rápida y ofreciendo mayores garantías de éxito. El procedimiento ECMO itinerante en donación en asistolia en paciente adulto se realiza en la Comunidad de Madrid desde hace tres años y ha permitido la donación de órganos en 75 pacientes durante este período.
Se trata de una intervención compleja, puesto que es preciso que estén presentes, junto con la coordinación de trasplantes, cirujanos cardíacos y vasculares y perfusionistas, puesto que el dispositivo ECMO se conecta habitualmente a una arteria o vena principal a través de cánulas, actuación que no es posible en menores debido al tamaño de sus venas, y que se efectúa, dado el caso, directamente en grandes vasos o en el propio corazón.
Este proceso es mucho más complejo en pacientes pediátricos, especialmente en caso de bajo peso, por lo que requiere que el equipo esté altamente especializado y entrenado en canulaciones en pacientes infantiles.
Trabajo conjunto con la ONT
La Oficina Regional de Trasplantes de la Comunidad de Madrid trabaja de manera coordinada con la Organización Nacional de Trasplantes, que organiza este procedimiento en todo el territorio nacional. Ante el caso de donación en asistolia controlada en un menor, se activó el recurso disponible en el Hospital La Paz, perteneciente a la red pública de hospitales de la Comunidad de Madrid, que inmediatamente tomó un vuelo hasta el País Vasco, con la máquina ECMO, para llevar a cabo la intervención.
Los órganos donados han sido implantados en diferentes lugares de España para atender las necesidades de los menores que precisan de un trasplante. En el caso de nuestra región, el equipo extractor trajo consigo un órgano para su implantación en un paciente pediátrico en la región.
Tanto en la donación como en el trasplante de órganos, es vital en la Comunidad de Madrid la participación del SUMMA112 a través de sus equipos de trasplante, que han trasladado hasta la base aérea al equipo extractor con el ECMO, y al regreso del mismo los han devuelto al lugar de origen y trasladado el órgano al hospital donde lo esperaba el receptor para su implantación.
Sin donante no hay trasplante
En todo el proceso no se puede olvidar la importancia que tiene la generosidad y el esfuerzo de todos los profesionales implicados en los trabajos de extracción, donación y trasplante, sin olvidar el inmenso esfuerzo de generosidad de los progenitores, que han donado los órganos de su hijo.
En pacientes infantiles con enfermedades crónicas en situación terminal, hacer posible la donación puede convertirse en un consuelo para sus familias. Con este gesto, se permite que se reduzca el número de pacientes infantiles que fallecen cada año, en espera de un trasplante. La donación es un regalo de vida que hace posible que a estos niños tener una segunda oportunidad.