Hoy, día de luto en la Comunidad Valenciana por las víctimas de la pandemia de coronavirus, el comisario de Benidorm prohibía a sus agentes participar en homenaje a los muertos durante los tres minutos de silencio convocados por la Generalitat, a la par que daba instrucciones de colocar la bandera a media asta por la misma circunstancia en la fachada principal de la Comisaría. ¡¡¡Abominable!!!
La indignación es mayúscula dentro del Cuerpo Nacional de Policía en toda España, pero en Benidorm se ha puesto «la guinda» al sinsentido con una orden proveniente del despacho del comisario del CNP en la ciudad, Ceferino Serrano Torres, donde se prohibe a todos los agentes «el acercamiento y participación en el homenaje de hoy a las víctimas por covid».
Se trata de ocultar, de restringir con órdenes anticonstitucionales la tragedia tan brutal que vivimos en España. Cualquier agente, esté o no de servicio, tiene un derecho consagrado en la Constitución Española de 1978, en vigor, de poder sumarse al dolor de las familias de los 20.453 fallecidos oficiales, así como mostrar su solidaridad con los cientos de miles de contagiados que luchan por sobrevivir de la pandemia.
Nadie puede hacer saltar por los aires los derechos de los españoles, y menos desde un despacho donde para entrar y acceder a él se juró o prometió acatar la Constitución y cumplirla y hacer cumplirla, como es el caso del comisario Cerefino Serrano Torres
Agencia6 ha tenido acceso al mensaje de voz lanzado a través de la estructura de la Comisaría de Benidorm prohibiendo cualquier gesto de solidaridad con las víctimas por parte de los agentes. Al parecer, a este comisario no le valieron ni fueron suficientes las humillaciones impuestas por un desgraciado gobierno que padecemos de España, quien al principio de la pandemia «prohibió tanto a policías como a guardias civiles no usar mascarillas para no generar alarma en la sociedad».
Somos muchos los españoles que estamos convencidos que tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil deberían haber detenido a más de algún político de alto rango, dando un ejemplo de lealtad al pueblo español dadas las barbaridades que se están cometiendo. Es inadmisible lo que hoy ha sucedido en Benidorm, como es igualmente despreciable que un gobierno que escupe mentiras y bulos a todas horas, quiera llevar a la cárcel a quienes opinemos diferente a ellos, sobre todo cuando se trata de información documentada y contrastada.
De la cárcel se sale, de la tumba no saldrán los 20.453 españoles muertos por la negligencia y presunta criminalidad de un gobierno que no votó el pueblo español. Y todos nuestros fallecidos merecen un homenaje digno, sea con minutos de silencio o Funeral de Estado que nadie tiene derecho a prohibir como hoy ha hecho este comisario
Es indignante que pasen estas cosas a estas alturas de la civilización, y enerva que dimanen de una persona a la que se le supone sentido común, quien además puede ser víctima de la irresponsabilidad de un gobierno incapaz de somatizar la gravedad de la situación. Puede ser víctima él, un servidor y Usted que lee en estos momentos. ¿Acaso aquí alguien estamos libres de contagiarnos y morir por esta enfemedad?
Los Cuerpos de Seguridad del Estado están siendo los primeros en «jugarse la vida» a diario en la calle, sin saber con quién pueden enfrentarse en cualquier momento durante su servicio a la sociedad. Han sido, habéis sido, abandonados por un gobierno que ni siquiera os ha dotado en las comisarías del material de protección según se ha denunciado desde las voces acreditadas de la propia Policía Nacional.
Hoy 19 de abril de 2020, un día de luto en la Comunidad Valenciana, todos sus agentes tenían derecho a poder mostrar su cariño y solidaridad en los tres minutos de silencio convocados desde la Generalitat con los muertos, con nuestros padres y abuelos fallecidos de forma repentina, y que fueron quienes nos dieron todo para que España fuese, aparte de ser un país próspero, una nación donde al menos un «comisario» pudiera dejar a sus agentes participar en el homenaje a miles de fallecidos. Parece ser que eso ha sido imposible en Benidorm.
Creíamos haber visto todo en la Comisaría de la Capital Europea del Turismo de Sol y Playa, pero no. Me provoca asco que un comisario no haya permitido homenajear a los muertos en España por coronavirus, como en su día me provocó vomiteras que uno de sus predecesores en el mismo despacho llegara a subirse con las sayas de Rey Mago en la Cabalgata de Reyes de 2017 en plena alerta yihadista. El buen hombre al parecer no tuvo cosas mejores que hacer aquella jornada. Hoy la historia se ha repetido pero con la gravedad de haber prohibido un homenaje a 20.453 víctimas mortales.
¡Esta no es mi España, me la han cambiado!
