Un joven, de origen británico y nacido en 1998, se adentró en las aguas de la Playa de Levante la pasada madrugada por motivos que se desconocen aunque sus padres afirmaron «haber discutido» con su hijo, quien tuvo ademanes de querer suicidarse. Los policías tuvieron que actuar de forma desesperada para salvar su vida en el último instante, lanzándose al agua sin uniforme «y sólo en calzoncillos» tal y como han afirmado desde la Comisaría de la Policía Nacional de Benidorm.
Según lo que ha trascendido del suceso, el joven salió corriendo tras la discusión con su familia de forma ilógica y con apariencia de haber ingerido algún medicamento o sustancias adictivas que le alteraron su comportamiento, ya que no se considera con lógica la actitud del británico. Se adentró en las aguas de la Playa de Levante traspasando incluso la linea de boyas que delimitan el acceso a los bañistas.
La Policía Nacional requirió a la Local que acudiese con la lancha zodiac destinada para este tipo de situaciones, pero el vehiculo estaba inoperativo, algo propio de una ciudad que languidece por sus cuatro puntos cardinales. Alguien tendrá que explicar por qué motivo la lancha no estaba operativa desde el Ayuntamiento de Benidorm. Si existe, ha de estar disponible las 24 horas del día los 365 días del año, 366 si es bisiesto. Y quien sea el responsable de tenerla en custodia debe dar la cara, empezando por el siniestro alcalde de la ciudad, Toni Pérez, máximo responsable de la Policía Local.
Ayer, sólo el coraje y la valentía de los dos agentes de la Policía Nacional que no dudaron en desnudarse y echarse al agua en calzoncillos, salvó la vida del turista británico. Hicieron uso del kit de salvamento acuático del que disponen, y lucharon contra todas las adversidades durante media hora, sin colaboración del joven, ya que al parecer «entró en pánico» y estuvo a punto de provocar el ahogamiento de sus dos salvadores, quienes lograron llegar a la orilla no sin dificultades, donde Cruz Roja y Samu activaron el protocolo, que necesitó de una actuación de entubamiento previo a su traslado al Hospital Comarcal de Villajoyosa.
Aunque parezca que en este suceso el protagonista sea el «bañista», los héroes son sin duda los dos policías nacionales de quienes no se conocen sus nombres, pero vaya por adelantado nuestra felicitación por su gesta, que nos hace sentir orgullosos de todos sus efectivos cuando suceden estas cosas.
Como siempre los ingleses haciendo los imbéciles, que asco ingleses desdentados de mierda, manada de puercos, sacos de carne con enfermades.