El presidente Donald Trump otorgó al locutor de radio Rush Limbaugh la Medalla Presidencial de la Libertad.
No hay una justificación técnica clara al respecto del motivo de esta distinción, pero el popular conductor y colaborador del canal conservador Fox News es conocido por sus posturas contra inmigrantes, además popularizar el término “feminazi”, que busca contrarrestar el movimiento feminista, superficializando sus principios.
El reconocimiento a “su amigo” desata todo tipo de suspicacias, sobre todo porque la Medalla, establecida en 1963 por el presidente John Fitzgerald Kennedy, es el máximo honor civil de la nación a quienes han hecho “contribuciones excepcionales a la seguridad de los intereses nacionales de los Estados Unidos”, pero también a la “paz mundial o a los esfuerzos culturales u otros esfuerzos públicos o privados importantes”.
Las posturas de Limbaugh han abonado a la polarización en los EEUU contra los inmigrantes y contra el movimiento feminista.
Fue la primera dama Melania Trump quien colocó la Medalla al locutor, quien el lunes anunció que fue diagnosticado de cáncer de pulmón en etapa 4
Entre los “logros” de Limbaugh está calificar a la estudiante de posgrado Sandra Fluke de “puta” y “prostituta” en su programa por apoyar la ley de salud del presidente Barack Obama, a quien –por cierto– llamó “negro”, pero “no auténticamente”. En la década de los 90, el presentador comparó el aborto con un “holocausto moderno”.
El presidente Trump agradeció a Limbaugh por “décadas de incansable devoción” a Estados Unidos.
