Detenido en Francia el etarra Josu Ternera el día del XXXII aniversario de la masacre de Hipercor

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No podía haber elegido la Justicia francesa un día peor para escenificar lo que ya es para la sociedad un desconcierto entre los países de la Unión Europea a la hora de aplicar las «euroorden» para detener a presuntos delicuentes huídos de los jueces en sus respectivos países. Josu Ternera fue detenido a primeras horas de la mañana del martes 18de junio, víspera del trigésimo segundo aniversario de la fecha de la masacre de Hipercor en Barcelona. Fue puesto en libertad horas más tarde por la gendarmería francesa, generando que los españoles hayan mostrado su indignación en las redes sociales. Posteriormente, ante la reacción inmediata de la Audiencia Nacional en Madrid, la orden de detención se ha llevado a cabo y ha sido detenido de nuevo.

El etarra fue trasladado desde la prisión de la Santé de París, donde estaba ingresado desde el 17 de mayo -un día después de su arresto en una localidad de los Alpes franceses-, hasta la Dirección General de la Seguridad Interior (DGSI) de la policía en Levallois Perret, a las afueras de la capital.

Según información ofrecida por Libertad Digital, los hijos del etarra Egoitz e Irati estuvieron esperando en balde su salida a las puertas de la prisión, después de haber asistido por la mañana a una audiencia ante el Tribunal de Apelación de París que accedió a su demanda de levantar la orden de encarcelamiento. Las tres jueces comunicaron, sin dar justificaciones, esa decisión de poner en libertad a este etarra que al ser capturado hace poco más de dos meses en la localidad de Sallanches llevaba casi 17 años en la clandestinidad.

Ha sido indignante para los españoles ver su puesta en libertad «al no existir riesgo de fuga» cuando ha estado casi dos décadas huido de la Justicia española

Según sus abogados, las magistradas decidieron liberarlo no por su estado de salud -Urrutikoetxea, de 68 años, debe ser operado de la próstata- sino porque habían quedado convencidas por las garantías de que no iba a eludir la acción de la justicia.

La reacción de la Audiencia Nacional

La Audiencia Nacional de Madrid ha solicitado a Francia la entrega de este viejo dirigente de la banda terrorista para ser enjuiciado por el atentado de 1987 contra la casa cuartel de Zaragoza. Además, en Francia tiene pendiente dos juicios porque ha pedido que se repitan los dos en los que fue condenado en rebeldía, uno a siete años de cárcel en diciembre de 2010 y otro a ocho años en junio de 2017.

Este asunto será abordado en una audiencia del Tribunal Correccional de París el próximo 28 de junio, aunque con total seguridad el examen del fondo se pospondrá al menos hasta después del verano.

De momento, y pese a todas las triquiñuelas vividas este miércoles, el etarra ha vuelto a ser detenido y encarcelado en la prisión francesa donde espera resoluciones judiciales que podrían derivarle hasta España para ser juzgado por la masacre ocasionada por la banda criminal y terrorista de ETA en Zaragoza el 11 de diciembre de 1987. La matanza se llevó por delante la vida de once personas, cinco de ellas niños, y casi un centenar de heridos, muchos cono secuelas tres décadas después.

Aquel día de diciembre de 1987 ETA asesinó a once personas, cinco de ellas niños y dos eran gemelas

Las víctimas mortales fueron las siguientes (Descansen en Paz):

  • José Pino Arriero, sargento de la Guardia Civil.
  • María Carmen Fernández Muñoz, esposa del anterior
  • Silvia Pino Fernández, de 7 años de edad e hija de los anteriores.
  • José Ballarín Gavá, cabo de la Guardia Civil.
  • Silvia Ballarín Gay, de 6 años e hija del anterior.
  • Emilio Capilla Tocado, guardia civil.
  • Mª Dolores Franco Muñoz, esposa del anterior.
  • Rocío Capilla Franco, de 12 años e hija de los dos anteriores.
  • Miriam Barrera Alcaraz, de 3 años.
  • Esther Barrera Alcaraz, hermana gemela de la anterior.
  • Ángel Alcaraz Martos, de 17 años.
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