Trabajaba como cuidadora del anciano, situación que aprovechó para extraer el dinero de su cuenta bancaria y el efectivo que guardaba en su domicilio consiguiendo un botín de 40.000 euros
La Guardia Civil ha detenido a una mujer de 50 años y vecina de Cabezón de la Sal, en Cantabria, tras apropiarse de alrededor de 40.000 euros del anciano que cuidaba. Aprovechó la situación de vulnerabilidad de la víctima para extraer los ahorros de su cuenta bancaria, cambiar la domiciliación de la pensión, robar unos 8.000 euros en efectivo de su domicilio y convencer al anciano para modificar el testamento a su favor.
Fue el equipo ROCA de la Guardia Civil en Cantabria, dentro de su trabajo de asistencia a las personas de avanzada edad y vulnerables, quien a finales de julio fue informado de la situación en la que se encontraba un anciano al haberse quedado sin la práctica totalidad de sus ahorros, posiblemente víctima de una estafa.
A este octogenario le vaciaron casi por completo su cuenta corriente, que superaba los 32.000 euros y le sustrajeron unos 8.000 euros en efectivo del interior de su domicilio, aunque no había señales de forzamiento o robo en él.
La víctima informó que desde hacía aproximadamente dos meses contaba con la asistencia de una mujer, vecina de Cabezón de la Sal, y a la que conocía desde hacía tiempo.
Aunque en un principio habían acordado una prestación económica por su trabajo, esta mujer pudo haber convencido al anciano para gestionar sus ahorros, con la excusa de encargarse de las compras y pagos necesarios y que, cuando fuera preciso, cobrar ella por su trabajo. Para ello, abrieron una cuenta bancaria conjunta a nombre de los dos, pasando los ahorros del hombre a la citada nueva cuenta.
También se constató que se había tramitado el cambio de domiciliación de la pensión a esta nueva cuenta bancaria, con la consiguiente pérdida de control directo de estos ingresos por parte de la víctima. Por otro lado, este hombre realizó el testamento a favor de la mujer, pudiendo haber sido convencido por esta con la excusa de mantenerle atendido.
En menos de dos meses, la cuenta bancaria se quedó prácticamente sin saldo, comprobando los agentes que unos 32.000 euros fueron gastados en compras a través de internet y extraído en reintegros de efectivo en cajeros automáticos.
Tras las diferentes indagaciones de los agentes, este mes de agosto se ha detenido a la mujer y puesta a disposición judicial. También se investiga al compañero sentimental de la detenida, de 63 años de edad y vecino de Santander, por colaborar con ella para cometer los delitos de estafa y hurto.
El equipo ROCA de la Guardia Civil en Cantabria, mediante contactos con los trabajadores sociales, ha realizado gestiones para la solicitud de ayudas a este hombre para aminorar su situación de precariedad económica en la que se encuentra actualmente.
