Las ánforas, de gran valor patrimonial, fueron halladas por los agentes en una inspección a un establecimiento de productos pesqueros congelados
La Guardia Civil de Alicante, en colaboración con la Dirección Territorial de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, han recuperado 13 ánforas romanas del siglo I de gran valor patrimonial que se encontraban en un establecimiento de productos pesqueros congelados en Santa Pola.
La investigación comenzó tras realizar, los agentes del SEPRONA de la Guardia Civil de Alicante, una inspección rutinaria en un establecimiento de almacenamiento y comercialización de productos pesqueros congelados, en la cual los agentes observaron, en distintos puntos de dichas instalaciones, diversas ánforas de cerámica, un ancla metálica y una placa caliza con inscripción que, a primera vista y por la experiencia de los agentes, podrían tener una antigüedad considerable.
Ante este hallazgo, se procedió a reseñar la totalidad de los objetos encontrados y a la intervención cautelar de todos ellos.
El Seprona se puso en contacto con el Servicio Territorial de Patrimonio de la Consellería de Cultura en Alicante y, en un primer visionado de las imágenes facilitadas por los agentes, este determinó que podría tratarse de ánforas romanas del siglo I, de gran valor patrimonial y, en especial, una de ellas, podría tener una significativa importancia, debido a su exclusividad. Tras esta primera valoración, los objetos fueron trasladados al Museo del Mar, de Santa Pola, para su depósito y autentificación.
Ya en las instalaciones del citado museo, se procedió a realizar un reconocimiento más específico de las piezas intervenidas y se determinó, de forma preliminar, tras un estudio llevado a cabo por distintos expertos en la materia, que se trataba de un total de 13 ánforas romanas de cerámica, posiblemente del siglo I, las cuales se encuentran en distintos estados de conservación, además de un ancla metálica, previsiblemente del siglo XVIII y una placa en caliza con inscripción «ESTE».
Las ánforas podrían proceder del expolio de pecios, siendo estos parte del patrimonio histórico de la arqueología subacuática, tan presente en el litoral mediterráneo y, por lo tanto, estarían protegidas.
En su mayoría, se trataría de ánforas oleícolas, que eran utilizadas para el transporte de aceite procedente de la zona bética de la Península y embarcadas en el Portus Ilicitanus, para su traslado a Roma. Otras también eran utilizadas para el transporte de vino y de salsas de pescado. Por la morfología que presentaban, podrían tratarse de ánforas dedicadas al almacenamiento y transporte de estos distintos productos.
Por todo lo anterior, la Guardia Civil procedió a instruir diligencias a un vecino de Santa Pola, español de 76 años, por ser el presunto autor de un delito contra el patrimonio histórico y otro delito de receptación (la adquisición y/o tenencia de objetos a sabiendas de su dudosa o ilícita procedencia).
Una vez finalizadas, se entregarán en los juzgados de instrucción de Elche (Alicante) y se dará cuenta de ello a la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte. Igualmente, las diferentes actas de inspección serán entregadas a la Conselleria de Salud Pública y Sanidad Universal y a la Conselleria de Agricultura (Sección Pesca Marítima).
