El gobierno socialista ataca estos días a las grandes fortunas, y se ceba con el gobierno de derechas de la Comunidad de Madrid al tener la cuota de impuesto de patrimonio más bajo que en otras regiones. Estamos por tanto ante una situación donde los gestores de España ponen el grito en el cielo ante los casi mil millones de euros que según la ministra de Hacienda se dejan de recaudar, pero en cambio no propugnan una armonización en todo el territorio español con tal de que todos paguen por igual. Un dislate difícil de entender para quienes no llegan a final de mes.
Según los datos que ha dado a conocer el propio Ministerio de Hacienda, España tiene más ricos que nunca. El número de españoles que declaran un patrimonio superior a 30.000.000 de euros se ha triplicado desde 2007, fecha del «arranque» de la crisis económica que llevó a la ruina a cientos de miles de españoles. Pero, según la responsable del gobierno del PSOE, «solo un tercio paga el impuesto de patrimonio. El resto se libra de hacerlo por residir en la Comunidad de Madrid».
En boca de la responsable de la Hacienda pública, «hasta 400 de las grandes fortunas no pagan el impuesto de patrimonio porque residen en la Comunidad de Madrid» donde según la Señora Montero, «se les perdona este tributo», olvidando que ese precepto forma parte del ejecutivo regional absolutamente legal y acorde con la Constitución Española, que en materia fiscal es livianamente clara y concisa.
«No puede ser que Madrid diga que le falta dinero y luego no tenga este impuesto», explica la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, quien valora en 955.000.000 de euros el capital que no entra en las arcas públicas y sigue en manos de las fortunas ubicadas en territorio madrileño. Hay que recordar que este impuesto, el de patrimonio, se aplica en España sobre las fortunas que superan los 700.000 euros.
Por comunidades, en Cataluña hay 75.800 ricos, en la Comunidad Valenciana hay 22.500, en Andalucía (18.482), la Comunidad de Madrid (18.132) y Aragón (13.286), que pagaran una cuota distinta del impuesto dependiendo de donde vivan, asunto que levanta ampollas, pero en cambio es un tema que no logra entre los políticos una unificación de criterios para que todos los millonarios pagasen igual.
En total en 2017 se recaudaron, según la Agencia Tributaria, 1.112 millones de euros con el impuesto de patrimonio. La mitad, el 48%, procedente de las grandes fortunas en Cataluña. Un dato sin duda que da pie a muchas reflexiones.