Liderado por el especialista en Enfermedades Infecciosas del Hospital Virgen del Rocío Luis López-Cortés y promovido por la Red Andaluza de Diseño y Traslación de Terapias Avanzadas de la Fundación Progreso y Salud, cuenta con una financiación de 150.000 euros del Banco Santander.
La comunidad autónoma de Andalucía está llevando a cabo un nuevo ensayo clínico con un medicamento de terapia avanzada. En este caso, se administrarán células madre procedentes del tejido adiposo para valorar su efecto antiinflamatorio frente a la neumonía causada por COVID19 (virus SARS.COV-2). Los investigadores van a probar la eficacia de estas células a la hora de recuperar el daño pulmonar que se produce en la neumonía.
Este ensayo clínico, liderado por el especialista en Enfermedades Infecciosas del Hospital Virgen del Rocío, Luis López-Cortés y promovido por la Red Andaluza de Diseño y Traslación de Terapias Avanzadas de la Fundación Progreso y Salud, forma parte del Programa de Investigación en Covid-19 puesto en marcha el pasado mes de abril por la Consejería de Salud y Familias y cuenta con 150.000 euros de financiación del Banco de Santander. En él están implicados otros cinco hospitales universitarios andaluces (Virgen de las Nieves, Reina Sofia, Valme, Virgen Macarena y Jerez de la Frontera), dos institutos de investigación biomédica (Instituto de Biomedicina de Sevilla e Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba) y las Universidades de Córdoba y Sevilla.
El ensayo clínico tiene dos Fases. La Fase 1, en la que 6 pacientes fueron tratados, ya ha concluido, y ha servido para comprobar la seguridad y decidir la mejor dosis que se está empleando en la Fase 2. Para este paso se ha establecido un Comité de Seguridad, constituido por expertos en clínica, ética y metodología, que revisó los resultados de la primera fase. En esta fase 2, en marcha actualmente, se han incluido ya 7 pacientes.
Las células mesenquimales, que son células madre, tienen unos efectos similares independientemente de su procedencia (médula ósea, tejido adiposo o cordón umbilical). En general, han demostrado poseer un gran número de propiedades inmunológicas únicas y pueden modular la función de distintos componentes del sistema inmunológico (linfocitos T, linfocitos B, células NK y células dendríticas), a la vez que estimulan a las células T reguladoras dando lugar a un cambio desde un estado proinflamatorio a otro antiinflamatorio mediante la inhibición de mediadores inflamatorio y la expresión de factores que facilitan la reparación de los tejidos.
La financiación del Banco Santander es a través del FONDO SUPERA COVID-19 / Crue Universidades Españolas. Han concedido la cantidad de 150.000 € al proyecto, que lleva por título Ensayo clínico Fase I/II, multicéntrico, aleatorizado y controlado, para valorar la seguridad y la eficacia de la administración intravenosa de Células Troncales Mesenquimales Adultas Alogénicas de Tejido adiposo expandidas en pacientes con neumonía severa COVID-19.
El 10-15% de los pacientes desarrolla neumonía
La enfermedad por COVI-19 o SARS-CoV2 habitualmente es leve pero aproximadamente entre un 10 y un 15% de los pacientes desarrolla neumonía y precisa ingreso hospitalario. En una primera fase predomina el daño producido por la replicación viral y la respuesta inflamatoria frente a este coronavirus.
En un porcentaje más pequeño de pacientes existe una segunda fase en que predomina una respuesta inmunológica e inflamatoria desproporcionada que produce daños exagerado en los pulmones (distréss respiratorio) y en otros órganos que motivan el ingreso en UCI. Con frecuencia estos pacientes necesitan de intubación y respiración mecánica prolongada, y en algunos casos esta situación no consigue evitar el fallecimiento de los pacientes. En estos casos se emplean corticosteroides y otros fármacos frente a distintos mediadores inflamatorios para frenar esta grave respuesta inflamatoria.
Las células mesenquimales procedentes del tejido adiposo, por sus propiedades antiinflamatorias y reguladoras del sistema inmune,se han utilizado con éxito en diversas enfermedades tales como la enfermedad injerto contra huésped después de un trasplante de médula ósea, el lupus eritematoso sistémico, la artritis reumatoide, la enfermedad de Crohn y otras enfermedades autoinmunes refractarias a tratamiento. Por todo ello, en el momento actual es ampliamente aceptado que pueden constituir una herramienta de alto potencial en la medicina regenerativa y terapia celular y probablemente en la neumonía grave por COVID-19.
De hecho, se han publicado varios casos en China en los que se han utilizado células mesenquimales para el tratamiento de la neumonía grave por COVI-19 con buena evolución hasta el momento.