El Hospital Virgen del Rocío lidera un ensayo clínico en Fase I y ya ha dado de alta a la primera paciente que se ha beneficiado de esta terapia de vanguardia en Europa
Manipular el sistema inmune de un paciente y programarlo para que destruya algunos cánceres de la sangre como el linfoma difuso de células grandes o leucemia aguda linfoblástica es ya una realidad que ofrece la sanidad pública andaluza. Una técnica de vanguardia conocida como terapia TCAR de la que se benefician pacientes adultos y niños de cualquier punto de Andalucía en el Hospital Universitario Virgen del Rocío.
La formación, experiencia y los buenos resultados logrados por este equipo de especialistas del hospital sevillano están detrás de un nuevo paso al frente que han dado en Europa: iniciar el tratamiento de tumores sólidos mediante la manipulación genética de los linfocitos T. Y, concretamente, acaban de dar de alta a la primera paciente diagnosticada con un sarcoma sinovial (un tipo de cáncer poco frecuente que suele aparecer cerca de articulaciones grandes de las extremidades o en la garganta) que se ha sometido con éxito a esta técnica.
Esto marca un antes y un después en el uso de la inmunoterapia celular frente al cáncer, ya que abre la puerta a que se estudie sus efectos positivos en otras neoplasias con mayor incidencia en la población como los cánceres de pulmón. De hecho, ya hay ensayos clínicos en fase I en marcha con este fin en el Hospital Universitario Virgen del Rocío.
Todos ellos tienen de nexo en común seguir profundizando en los beneficios de la inmunoterapia celular, que utiliza los linfocitos que se obtienen de la sangre del propio paciente mediante una técnica que se denomina aféresis. Posteriormente estos linfocitos T se modifican genéticamente en salas blancas y se transfunden de nuevo al paciente con el objetivo de que sean capaces de detectar y destruir las células tumorales.
Este hito europeo ha sido posible gracias a la estrecha colaboración entre distintos especialistas que colaboran para dar una asistencia integral al paciente. Así, han participado profesionales de la Unidad de Hematología, dirigida por el Dr. José Antonio Pérez-Simón; y de la Unidad de Oncología Integral, dirigida por el Dr. Javier Salvador; con el Dr. Javier Martín Broto como investigador principal de este ensayo. Las Dras. Nuria Martínez (Hematología) y Nadia Hindi (Oncología), responsables del control del paciente durante su ingreso, han constatado la buena evolución de este primer paciente tratado con esta opción terapéutica.
Especialistas en Cuidados Intensivos, Neurología o Inmunología, entre otros, también están involucrados en los cuidados que precisan estos pacientes durante todo el proceso, dada la complejidad de esta terapia. Todos ellos abordan estos casos, definen los protocolos de asistencia y programan las actuaciones en el marco de un Comité de Terapia Celular, dirigido por el Dr. Pérez-Simón. Este foro establece también las indicaciones de esta terapia y monitoriza el seguimiento de estos pacientes.
El sarcoma sinovial y su tratamiento en un CSUR
Este tumor maligno frecuentemente afecta a pacientes jóvenes. Es una enfermedad agresiva con gran capacidad de desarrollo de metástasis, lo que ensombrece mucho el pronóstico de los pacientes. Actualmente, las opciones de tratamiento pasan por sesiones de quimioterapia o alguna terapia dirigida para el sarcoma sinovial. Sin embargo, cuanto esta enfermedad se encuentra en fase metastásica los resultados son modestos y su indicación está limitada por el tiempo.
El Hospital Universitario Virgen del Rocío es uno de los tres centros de referencia en sarcoma con acreditación europea en nuestro país. El coordinador del CSUR sarcomas en el centro, el Dr. Martín Broto, destaca la importancia de la investigación tanto clínica como traslacional en este tipo de neoplasias infrecuentes: «El desarrollo de proyectos de investigación y de ensayos clínicos en sarcomas es la única manera de encontrar nuevas opciones de tratamiento para estos pacientes».
Sus profesionales diagnostican y atienden cada año más de 300 pacientes con algún tipo de sarcoma de los 74 descritos, que pueden aparecer tanto en tejidos blandos como en los huesos. Un equipo que integra a oncólogos médicos, traumatólogos, cirujanos oncológicos, oncólogos radioterápicos, anatomopatólogos, radiólogos, especialista en medicina nuclear, biólogos moleculares y profesionales de la Enfermería colaboran en la asistencia de estos pacientes.