Juego disponible en formato físico y digital en Xbox One, Nintendo Switch y PlayStation 4.
Juego analizado en Nintendo Switch.
En la época de los 90 era muy extraño que una serie de cómics o serie animación con éxito comercial no tuviese su propio videojuego. Marsupilami fue uno de los afortunados en tenerlo en Sega Mega Drive. Marsupilami fue creado por el franco-belga André Franquin en 1952 en las páginas de Spirou y Fantasio, y que luego obtuvo su propia serie de comics escritos por Greg y Yann, y dibujados por Batem, a finales de los años 80.
Ahora y después de muchos años sin tener un juego basado el la franquicia, Microids y Ocellus Studio son los encargados de traer a la vida otro capítulo de los marsupiales más alocados del mundo del cómic. Meridiem Games son los encargados de traer el juego en formato físico en varias ediciones distintas con un montón de extras.
Punch, Twister y Hope son tres Marsupilamis que viven una vida tranquila en Palombia. Mientras los tres compañeros abren un sarcófago maldito jugando con escombros en una playa, liberan sin querer un misterioso fantasma que lanza una terrible maldición sobre todos los animales. Afortunadamente para ellos, los Marsupilamis son inmunes. Nuestros tres héroes tendrán que lanzarse a la aventura y perseguir al fantasma para conjurar el hechizo.
Los niveles están distribuidos de una manera muy similar a los que se pueden encontrar en Donkey Kong Country de Super Nintendo. Cada zona tiene su mundo con varios niveles, desbloqueando más a medida que completas los niveles, y luego hay áreas secretas que se pueden desbloquear con los coleccionables que encontremos.
Los controles responden intuitivamente, donde podemos correr a una sola velocidad, pero si haces el ataque de giro repetidamente, podemos movernos más rápido. La forma de acabar con los enemigos es saltando encima de ellos o golpeando con la cola. También podemos rebotar en las paredes, engancharnos con la cola a anillos flotantes o abrir cajas con la cola.
Los niveles en sí se dividen en tres tipos distintos: el nivel estándar en el que jugaremos la mayoría de la aventura, el segundo son las fases de Dojo donde nos darán una bonificación y la de final de mundo que será contra un enemigo final.
En las fases normales deberemos avanzar recogiendo frutas (lo que vendría a ser los plátanos en Donkey Kong Country) hasta llegar al final, sorteando trampas y acabando con animalitos que han sido poseídos por el poder del fantasma.
Las fases de Dojo nos darán un ticket dorado, que juntando unos cuantos nos dará acceso a una fase con un montón de frutas para recoger y hacernos así con un montón de vidas.
Al recoger 100 piezas de fruta seremos recompensados con una vida extra. Pero no será el único coleccionable, también encontraremos plumas de color, que recogiendo un determinado número de ellas desbloqueará niveles alternativos que se pueden jugar. Estos niveles actúan como un nivel un poco más difícil que el resto y tienen todos los coleccionables que tendrá un nivel estándar.
En el tercer tipo de nivel será un enfrentamiento contra el fantasma, donde deberemos perseguirlo mientras sorteamos un montón de enemigos y situaciones hasta llegar al final de la pantalla y «pelear» contra él.
Despues de superar cada nivel se nos desbloqueará un nivel contrarreloj, donde podremos volver a superar el mismo nivel pero en el menor tiempo posible.
Al ir avanzando en la aventura y recogiendo coleccionables, poco a poco se nos irán desbloqueando en la galería bocetos, arte 3D y la galería musical, aparte de los logros y del porcentaje desbloqueado del juego.
Tanto la banda sonora como los gráficos están muy bien resueltos. Los gráficos con estilo de dibujos animados y la música con connotaciones veraniegas combinan perfectamente para un juego diseñado y dirigido a niños que jueguen por vez primera a un juego de plataformas, pero donde un adulto puede rememorar los juegos de antaño por su atractivo directo y sencillo de la época de los 16 bits.
CONCLUSIÓN
Mocroids y Ocellus Studio nos ha traído un juego de plataformas totalmente accesible a cualquier edad. Marsupilami: Hoobadventure es un juego que no esconde su amor por la saga Donkey Kong Country y lo hace con la jugabilidad de los juegos de plataformas de ahora. Es cierto que sus escasos niveles y su corta duración pueda no llegar a gustar a los más exigentes de las plataformas, pero aún así, gustará tanto a los nuevos jugadores como a los que llevan años jugando a los juegos de scroll lateral. Un juego muy bonito, divertido y altamente recomendable.
Hemos realizado el análisis gracias a un código que nos ha facilitado Meridiem Games.
