Juego disponible en formato digital.
Cuando The Last of Us Parte II debutó en 2020, el mundo del videojuego se encontró frente a una narrativa divisiva, valiente y emocionalmente devastadora. Naughty Dog entregó una experiencia cruda e implacable que elevó el estándar de lo que una historia podía lograr. Ahora, habiendo sido lanzado en PlayStation 5 y con el lanzamiento del Remastered para PC no es sólo una mejora técnica: es una declaración de intenciones. Una reafirmación de que esta obra merecía ser revisitada con el mejor tratamiento posible. Desarrollado junto a Nixxes Software e Iron Galaxy Studios, ofrece mejoras visuales, nuevos modos y contenido ampliado, llevando la aclamada historia de Ellie y Abby a los jugadores de PC.
Con texturas reconstruidas desde cero, modelados renovados, iluminación fotorrealista y compatibilidad con las tecnologías gráficas más punteras, The Last of Us Parte II Remastered trasciende la categoría de “port” para convertirse en una experiencia casi definitiva.
Una historia de odio y humanidad
Desde sus primeros compases, The Last of Us Parte II deja claro que no es una historia cómoda. El juego nos sitúa cinco años después de los eventos ocurridos en la primera parte. Ellie, ahora una joven de 19 años, vive en Jackson, una comunidad que simboliza esperanza y reconstrucción. Pero la paz dura muy poco. Un acto brutal desencadena un viaje de venganza que la llevará a las ruinas de Seattle, enfrentándola no solo a enemigos externos, sino a sus propias contradicciones internas.
Lo más sorprendente es cómo Naughty Dog estructura esta odisea emocional: no con un relato lineal y tradicional, sino con una doble perspectiva que obliga al jugador a empatizar con personajes opuestos. La inclusión del punto de vista de Abby, es quizás uno de los movimientos más audaces del juego. La narrativa se fragmenta, se entrelaza y se desafía a sí misma, generando una experiencia donde la empatía se vuelve una herramienta narrativa tan poderosa como cualquier arma.

El Remastered no altera ni un ápice esta estructura. No introduce contenido nuevo ni escenas eliminadas. Pero lo que sí cambia es la forma en que la historia se siente gracias a la fidelidad visual y a las mejoras en las expresiones faciales. Las miradas, los gestos, las microexpresiones: todo cobra una fuerza nueva. En PC, cada plano se convierte en una pintura, cada emoción en algo tangible.
Jugabilidad
Si la narrativa es el corazón de The Last of Us Parte II, su jugabilidad es el cuerpo que le da forma. Naughty Dog logró con esta entrega uno de los sistemas de combate más tensos, orgánicos y viscerales del medio, y el Remastered para PC lo refuerza con mejoras sutiles pero importantes en respuesta, precisión y fluidez.
La exploración y el sigilo siguen siendo los dos ejes centrales del juego. La sensación de vulnerabilidad está siempre presente: las balas escasean, los recursos son limitados y el más mínimo error puede ser fatal. El sistema de crafteo se mantiene idéntico al original, pero ahora se siente más rápido y ergonómico, donde la respuesta inmediata aporta un ritmo más intuitivo.

Una de las joyas del sistema es la fluidez con la que Ellie y Abby se mueven por el entorno: agacharse bajo vehículos, deslizarse entre coberturas, improvisar ataques cuerpo a cuerpo… cada animación transcurre con una naturalidad que no sólo es estética, sino funcional. El combate cuerpo a cuerpo, por ejemplo, es brutal, con esquivas dinámicas y contraataques que requieren precisión. En PC, la tasa de fotogramas elevada (si tu hardware lo permite) mejora aún más la experiencia, haciendo que cada enfrentamiento sea una coreografía de supervivencia.

Uno de los mayores logros del juego es cómo equilibra la libertad del jugador con un diseño guiado. Aunque no es un mundo abierto, The Last of Us Parte II ofrece zonas semiabiertas (como el centro de Seattle en el Día 1) que permiten explorar a tu ritmo, descubrir notas, escuchar conversaciones opcionales y tomar rutas alternativas hacia tus objetivos.
El Remastered potencia esta exploración con mejoras en la distancia de dibujado y la iluminación ambiental, que ahora hacen que los entornos respiren de forma más orgánica. La arquitectura de los niveles sigue siendo magistral: cada habitación, pasillo o azotea está cuidadosamente diseñada para contar una historia, para generar tensión y para premiar al jugador mas atento.

Cada sección está construida para fomentar la improvisación: puedes optar por eliminar silenciosamente a tus enemigos, provocar un tiroteo directo o incluso manipular a los infectados para que ataquen a los humanos. La inteligencia artificial responde bien a estas decisiones. No es perfecta, pero sí suficientemente reactiva como para que cada encuentro se sienta distinto.

Uno de los aspectos más refinados en este Remastered es el comportamiento de la inteligencia artificial. Los enemigos humanos no se limitan a patrullar rutas fijas: se comunican, se organizan, flanquean y se alertan mutuamente. Algunos incluso reaccionan emocionalmente cuando descubren el cuerpo de un aliado cercano.
Los infectados, por su parte, conservan su escalofriante diseño original, pero con mejoras visuales y de animación que los hacen aún más perturbadores. Los chasqueadores, acechadores y tambaleantes no sólo suenan más amenazantes gracias al audio 3D, sino que se mueven con una imprevisibilidad que obliga al jugador a estar en constante alerta. En dificultad alta, cada enemigo puede ser una sentencia de muerte.

The Last of Us Parte II Remastered es, sin discusión, uno de los juegos visualmente más impactantes jamás creados. La reconstrucción de texturas, materiales y sombreado da como resultado una fidelidad impresionante. La piel de los personajes, los reflejos en superficies húmedas, la vegetación devorando estructuras urbanas… todo se representa con un detalle que bordea lo cinematográfico.

En PC, esta experiencia visual se amplifica gracias a tecnologías como ray tracing en tiempo real para sombras y reflejos, DLSS 3.5, AMD FSR 3, y una amplia gama de opciones de personalización gráfica. La posibilidad de alcanzar resoluciones 4K nativas con tasas de refresco superiores a los 100 FPS en equipos de gama alta convierte este remake en un auténtico escaparate técnico.

La iluminación dinámica, especialmente en interiores oscuros y zonas postapocalípticas invadidas por hongos, juega un papel fundamental en la inmersión. Pero no se trata solo de músculo gráfico: el diseño artístico sigue siendo uno de los grandes triunfos de Naughty Dog. Cada edificio en ruinas, cada rastro de vida pasada, cuenta una historia sin necesidad de palabras.
Banda Sonora
El apartado sonoro alcanza un nivel de excelencia pocas veces visto en la industria. El diseño de sonido es minucioso: desde los pasos sobre diferentes superficies hasta el sonido agonizante de un infectado escondido tras una pared. La implementación de audio espacial 3D en la versión para PC, al igual que en PlayStation 5, permite ubicar con precisión a enemigos que se aproximan por la espalda o desde pisos superiores, lo que mejora no solo la inmersión sino también el gameplay en momentos críticos.
El trabajo de voces (en inglés y doblaje en español) es sobresaliente. María Blanco (Ellie) y Adelaida López (Abby) entregan interpretaciones conmovedoras, repletas de matices y vulnerabilidad. Cada grito, susurro o silencio comunica más que muchas líneas de diálogo.
Y por supuesto, la música de Gustavo Santaolalla. Su guitarra melancólica vuelve a ser protagonista, marcando los ritmos emocionales con un minimalismo estremecedor. A esto se suma la contribución de Mac Quayle, quien aporta un acompañamiento más electrónico en las secuencias de acción o suspense. La mezcla es impecable, y en esta versión el audio puede disfrutarse con mayor calidad gracias a soporte nativo para sonido multicanal y tecnologías como Dolby Atmos.

¿Qué aporta realmente el Remastered?
Esta versión de The Last of Us Parte II no es un simple “upgrade” técnico:
- Modo Sin Retorno: Un modo roguelike que pone a prueba las habilidades del jugador en combates aleatorios con condiciones especiales, desbloqueando personajes con estilos de combate únicos.
- Compatibilidad total con ultra wide y monitores 21:9 / 32:9, ideal para setups de PC más avanzados.
- Opciones de accesibilidad ampliadas, que continúan posicionando al juego como uno de los más inclusivos jamás creados.
- Estabilidad y optimización superior respecto al port previo de The Last of Us Parte I, con mejor rendimiento en tarjetas Nvidia y AMD, y tiempos de carga notablemente más reducidos.
- Explora tu lado musical con el modo Improvisar con la guitarra, consigue los mejores tiempos en el modo Carrera de velocidad y haz fotos increíbles con las novedades del modo Foto.
- Los jugadores de PC con Windows que tengan una cuenta de PlayStation Network pueden acceder a la interfaz de PlayStation para ganar trofeos de PlayStation y acceder a listas de amigos, a ajustes y a su perfil de jugador.
- Desbloquea recompensas vinculando tu cuenta para acceder a PlayStation Network.
- La chaqueta de Jordan A. Mun de Intergalactic: The Heretic Prophet como aspecto para Ellie.
- +50 puntos para activar características adicionales y arte conceptual.
CONCLUSIÓN:
The Last of Us Parte II no es un juego cómodo. Su historia no busca complacer, sino desafiar. No presenta héroes, sino personas heridas. Y su mundo no recompensa la bondad, sino que retrata la complejidad de la naturaleza humana con una crudeza casi literaria. En su momento, esta audacia dividió a los jugadores. Pero con el paso del tiempo se hace evidente que estábamos frente a una obra que llegó demasiado pronto para muchos.
La versión de PC no cambia esa narrativa, pero sí permite vivirla con una profundidad renovada. Cada encuadre, cada combate, cada canción vuelve a sentirse íntimo, doloroso y, a veces, incluso bello. La violencia nunca es gratuita; es el lenguaje de un mundo roto. La redención, cuando llega, no es épica, sino silenciosa. Y en ese silencio es donde The Last of Us Parte II Remastered alcanza su máximo esplendor: al hacernos sentir cosas que van más allá del mando Dualsense y la pantalla.
Este Remastered no sólo solidifica el estatus del juego como una de las piezas más importantes del medio en la última década, sino que lo transforma en una experiencia definitiva. La tecnología al servicio de la emoción. El diseño al servicio de la empatía. Todo esto hace que esta edición no sea solo un “port”, sino una reafirmación de una obra maestra.
No importa si lo jugaste en 2020 o en 2024 o si esta es tu primera vez. The Last of Us Parte II Remastered no te dejará indiferente. Y tal vez, solo tal vez, te cambie un poco.

Hemos realizado el análisis gracias a un código que nos ha proporcionado PlayStation.