Se que muchos de vosotros cuando leáis lo que voy a poner os vais ha echar las manos a la cabeza, pero es mi humilde opinión y pienso que The Last of Us no necesitaba una secuela. Se que estaréis pensado «¡pero que narices estás diciendo!, y es perfectamente comprensible. Se que mis palabras pueden ser las de un «hater», pero nada más lejos de la realidad, porque creo que Naughty Dog hizo un trabajo perfecto con la primera parte, dejando una historia más que cerrada y sin necesidad de continuar. El viaje post-apocalíptico de Ellie y Joel fue una experiencia conmovedora y sombría que concluyó con un aura especial y magistral. Te dejaron sacar tus propias conclusiones, dejando atrás este mundo cuando sus personajes finalmente se aferran a la paz más personal e intransferible, a pesar de los problemas que puedan esperarles. El mensaje final fue una poderosa firma de esperanza, positividad y confianza; mostrando cuán lejos puede llegar el ser humano para salvar a los que aman, cerrando así la puerta final de ésta historia. Pero la puerta que pensaba cerrada se volvió a abrir cuando el genial estudio Naughty Dog decidió continuar la historia de The Last of Us. Pero como rectificar es de sabios, para mi sorpresa, una vez jugado, The Last of Us Parte II supera con creces las expectativas que yo tenía bajo mi propio prejuicio y subvirtiendo las convenciones de contar historias para contar una historia más amplia y emotiva que sólo Naughty Dog ha demostrado que sabe hacer. Soy consciente que el análisis llega un poco tarde, pero he intentado realizarlo de manera que no fuese otro análisis más, sino un análisis de lo que el juego me ha hecho sentir desde el minuto uno hasta las letras de créditos del final.
The Last of Us Parte 2 se abre en el idílico futuro que todos soñamos después del primer juego. Han pasado nada más y nada menos que cinco años, y los personajes han forjado una nueva vida en las pintorescas montañas de Jackson, Wyoming. Las relaciones y las rutinas se han formado cuando Joel se reconecta con su familia y Ellie se vuelve más segura de sí misma como una artista incipiente dentro de un nuevo círculo de amigos. Pero no todo es tan idílico, porque existe un vacío que ambos temen que nunca se pueda volver a llenar entre ellos dos. A partir de aquí, su relación se analiza de manera fascinante, los lazos que alguna vez pensamos sagrados se rompen y de manera que te obligan a contextualizar acciones previamente establecidas. No profundizaré en ningún spoiler, pero la historia está tan bellamente representada de una manera que te arrancará el corazón con la «delicadeza» de un machete. El impulso narrativo central se pone en el centro de atención después de que Ellie sea testigo de un evento traumático que alterará si vida, colocándola así en un camino de venganza que la obligará a enfrentarse a su pasado y contemplar si este imprudente ciclo de violencia realmente le traerá o no la felicidad, o si simplemente estará tallando un monumento inevitable a su propia autodestrucción. Incluso con NPCs que la ayudaron en el camino, comencé a cuestionar sus acciones, pero cuando me di cuenta ya era cómplice de todo esto, incluso cuando quería dejar el mando y alejarme de toda la violencia del nuevo mundo en el que se encontraba la «frágil» Ellie.
La dicotomía moral entre mis propios sentimientos y la sed de venganza de Ellie se repitió constantemente a medida que avanzaba la historia, obligándome a analizar la relación que he construido con este personaje y en lo que realmente cree, presentando así un dilema que concluye en uno de los mejores actos finales que el mundo de los videojuegos haya visto jamás. Y eso que hace unos párrafos más arriba os había dicho que no necesitaba una continuación. Menos mal que me equivoqué.
Si bien la sexualidad de Ellie fue explorada brevemente en Left Behind, The Last of Us 2 hace un trabajo mucho mejor al retratar las relaciones con normalidad, y a fecha de hoy no entiendo cuando también en el mundo de los videojuegos los hombres tienen que ser muy hombres y las mujeres muy frágiles que no saben hacer nada sin su «macho alfa». Una auténtica vergüenza que éste título se haya puesto en tela de juicio por todo eso y el review bombing se haya cebado con el juego de esa manera.
La representación en The Last of Us 2 establece un nuevo punto de referencia, especialmente en un triple A, y Naughty Dog debe ser elogiado por ello. Admito que es algo agotador ver un paisaje infernal post-apocalíptico que acepta más las identidades de la sociedad moderna, pero tal vez este duro restablecimiento de la sociedad ha dejado de lado los prejuicios que alguna vez nos detuvieron.
Si la brutalidad de su predecesor te dejó con la boca bien abierta, The Last of Us 2 no será una píldora fácil de tragar. Está empapado de violencia tanto literal como figurativamente, desafiándote a superar su descripción viciosa del sufrimiento humano al realizarlo tú mismo y darte cuenta de dónde están los límites. Armado con una navaja, Ellie puede asesinar rápidamente a cualquier alma pobre o infectada que se cruce en su camino. Es decir, ella se mueva como pez en el agua.
El sigilo es más viable en esta entrega que en la anterior, con la mayoría de los entornos repletos de follaje tan realista en el que puedes sumergirte, para atacar a mercenarios e infectados esperando el momento perfecto. Algunos encuentros se pueden evitar por completo, sin embargo, ser visto es algo común que te sucederá irremediablemente, por lo que el personaje deberá salir de su escondite y enfrentarse a sus enemigos a cara descubierta.
Afortunadamente, Ellie es capaz de acabar con todo a su paso. Quizás demasiado capaz. Al apretar el gatillo de las armas de fuego e impactar en los enemigos se produce una sangrienta explosión de varias partes del cuerpo del contrario que vuelan por los aires y el audio se llena de gritos desgarradores, mientras que cada combate cuerpo a cuerpo se siente como una verdadera lucha por la supervivencia.
Las áreas que explorarás en el centro de Seattle son abundantes en su variedad, abarcando una sensación de verticalidad donde Ellie puede usar su mayor rango de movimiento para lidiar con amenazas desde arriba, abajo y en un campo de juego nivelado. Este es el mejor sistema de combate que Naughty Dog ha creado, posee un nivel de peso impactante que hace que cada pelea se sienta como un triunfo multifacético, con tantas herramientas a tu disposición que simplemente experimentar con ellas es una alegría.
El poder crear objetos como trampas, flechas y kits de curación en tiempo real agrega un nivel de tensión extra en el que te encuentras completamente al descubierto mientras buscas desesperadamente recursos en el fragor de la batalla. En dificultad difícil, muchas de las veces me he tenido que afrontar con los enemigos sin no tener nada para defenderme, y tener que usar todo lo que tenía para salir con vida.
Naughty Dog es un maestro en saber cuándo dar al jugador espacio para respirar, dejando de lado la violencia en favor de momentos más tranquilos y contemplativos que sirvan a la narrativa. The Last of Us Parte 2 está lleno de vislumbres en la vida de sus personajes, alejándose del pasado, presente y futuro para mostrar lo que hace que su lucha por la supervivencia sea tan importante. Pasarás de adorar a ciertos personajes a despreciarlos por completo, o tal vez incluso lo contrario, ya que se espera que saque tus propias conclusiones y pienses en lo que no se muestra, dejándote el cerebro dando bandazos a diestro y siniestro.
CONCLUSIÓN
The Last of Us 2 es una canción de amor para todos los usuarios que dispongan de una PlayStation 4, y podría decirse que es el mejor y más exitoso proyecto en el que Naughty Dog se ha embarcado. Es mucho más que una secuela tradicional, toma el mensaje central del original y se expande de maneras que serán consideradas como valientes, ambiciosas e indudablemente controvertidas.
Naughty Dog se despide de PlayStation 4 al igual que hizo con The Last of Us en PlayStation 3, con un juego que marcará un antes y un después en los estándares de calidad de los videojuegos. Han demostrado que son el estudio que son no por casualidad, sino por saber contar historias de una manera tan personal que te dejarán pensando aún habiendo pasado mucho tiempo, incluso años. Aún a nuestro pesar, démosle la bienvenida a uno de los últimos grandes juegos que llegarán a PlayStation 4 antes de la llegada de su hermana mayor. Bienvenido The Last of Us Parte II.
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