Análisis de SUPER MARIO GALAXY 1 y 2

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Hay juegos que no solo se juegan, sino que se sienten. Y si alguna vez hubo una saga que logró capturar el asombro infantil de mirar al cielo y soñar con saltar entre planetas, esa fue Super Mario Galaxy. Cuando Nintendo lanzó el primer título en Wii en 2007, redefinió lo que significaba una aventura en 3D: giros imposibles, una cámara impecablemente calculada y una banda sonora orquestal que parecía salida de una superproducción de Hollywood. Tres años después, en 2010, Super Mario Galaxy 2 llegó para perfeccionar la fórmula, puliendo controles, niveles y creatividad hasta rozar la perfección.

Y aunque el salto técnico no es tan abrumador como un remake moderno, redescubrir estos mundos portátiles o en modo TV es una experiencia que combina nostalgia y pura diversión atemporal.

Diseño y mecánicas de otro mundo

El diseño de ambos Galaxy sigue siendo una lección magistral sobre cómo mezclar física, exploración y precisión. En el primero, cada planeta es una pequeña obra de arte interactiva: mundos diminutos, llenos de secretos, donde la gravedad cambia y cada salto parece un pequeño acto de fe.

La estructura por galaxias ofrecía algo fresco: misiones cortas, con objetivos concretos y un ritmo constante que mantiene la atención del jugador. Mario flota, gira, corre y planea con una fluidez sorprendente, especialmente considerando que el juego original dependía del Wiimote y el Nunchuk para apuntar y realizar el famoso giro estelar.

En Switch, esta mecánica se adapta muy bien: el giro se realiza con un botón, y la recolección de fragmentos de estrella se controla con el giroscopio o la pantalla táctil si juegas en modo portátil. No es tan mágico como apuntar con el Wiimote, pero el cambio es cómodo, natural y orgánico. Pero es una verdadera lástima que no se haya tomado más énfasis en arreglar la la vista de cámara, ya que ha día de hoy me sigue pareciendo un auténtico atraso no haber sustituido la cámara clásica por una cámara totalmente libre en ambos juegos. Menos mal que en Super Mario Galaxy 2 eso se mejoró, pero aún así le falta, para mi gusto, un pequeño retoque

En Super Mario Galaxy 2, la curva de dificultad es más pronunciada. Nintendo confió en el usuario y decidió que ya dominaba la física entre mundos, así que apostó por niveles más complejos, retos de precisión y la incorporación de Yoshi, que añadía nueva profundida jugable junto a la resolución de puzles. Volver a montar al dinosaurio verde en Switch sigue siendo tan satisfactorio como lo fue por vez primera en 2010.

El paso del tiempo entre galaxia y galaxia

Visualmente, Super Mario Galaxy ha envejecido con una gracia increíble. La dirección artística fue tan brillante que incluso con texturas de baja resolución (en Wii) lograba transmitir la grandeza de un universo entero. En Switch, gracias al aumento de resolución a 1080p en modo dock y 720p portátil, las galaxias lucen más limpias, con colores vibrantes y efectos de luz más definidos.

No hay remodelado de personajes, pero la nitidez del renderizado y el framerate estable hacen que el juego se sienta más suave que nunca. En particular, las secuencias espaciales —esas panorámicas llenas de estrellas y nebulosas— ahora brillan con un detalle que antes solo intuíamos.

Comparativa con Wii y Super Mario 3D All-Stars

En la versión original de Wii, ambos juegos estaban diseñados en función del control por movimiento. El Wiimote era tu varita mágica, y apuntar con él era parte esencial de la experiencia. Sin embargo, también limitaba la precisión en algunos movimientos y no era ideal para las sesiones mas largas.

La versión de 3D All-Stars para Switch lanzada «temporalmente» en 2020 introducían controles adaptados, mayor resolución y soporte portátil, pero conserva fielmente la jugabilidad original. No hay nuevas texturas ni rediseño de modelados, lo cual puede decepcionar a quienes esperaban un remaster completo. Aun así, el resultado es una experiencia más nítida, más cómoda y más accesible, pero igualmente limitada.

Lo curioso es que Super Mario Galaxy 2 no se incluyó en 3D All-Stars, algo que muchos fans todavía lamentamos, ya que se perdióuna gran oportunidad para incluirlo. Sin embargo, jugarlo hoy en Switch demuestra lo bien que su diseño aguanta el paso del tiempo. Es más desafiante, más técnico y más “plataformero” que el primero, lo que lo convierte en el favorito de la mayoría de los jugadores que pudimos jugarlo en su día en Wii.

Banda sonora de otro planeta

La banda sonora orquestal, grabada por la Mario Galaxy Orchestra, sigue siendo uno de los puntos más altos de toda la historia de Nintendo. Escuchar los temas de Gusty Garden Galaxy, Melty Monster Galaxy o Rosalina in the Observatory 3 con auriculares o en un buen sistema de sonido sigue erizando la piel ha día de hoy. En Switch, los arreglos son exactamente los mismos, pero su claridad sonora es superior gracias al mejor procesamiento de audio.

Si Super Mario Galaxy 1 es un viaje melancólico y asombroso, Super Mario Galaxy 2 es pura euforia. La música es más energética, los escenarios más coloridos, y el ritmo, más veloz. Uno es contemplación; el otro, celebración.

CONCLUSIÓN:

Revisitar la saga Super Mario Galaxy en 2025 no es solo una cuestión de nostalgia; es un recordatorio de lo que Nintendo logra cuando combina tecnología, arte y emoción. En un tiempo donde los videojuegos apuestan por el realismo o las narrativas cinematográficas, Super Mario Galaxy sigue recordándonos que la diversión pura, la creatividad y la sensación de asombro son igual de poderosas.

En Switch, su accesibilidad —poder jugarlo en modo portátil o en TV, con controles adaptados y sin complicaciones— convierte esta experiencia en algo sensacional. Es el tipo de juego que puedes enseñar a un niño por primera vez o redescubrir como adulto con una gran sonrisa. Ambos Super Mario Galaxy no solo resistieron el paso del tiempo: sino lo trascendieron.

Wii fue la magia del descubrimiento, 3D All-Stars fue la conservación del legado, y Switch es ahora la confirmación de que estos juegos siguen siendo obras maestras modernas.

Si eres de los que sonríen al saltar sobre un planeta diminuto mientras la orquesta suena a todo volumen, entonces estos juegos no son solo clásicos: son piezas de historia viva que brillan más fuerte que una galaxia en nuestra Nintendo Switch.

Hemos realizado el análisis gracias a un código que nos ha proporcionado Nintendo España.

✅ Lo bueno:

  • Diseño de niveles sublime, con física y creatividad insuperables.
  • Banda sonora orquestal que sigue siendo de lo mejor en la historia de Nintendo.
  • Controles adaptados y cómodos en Switch, especialmente en modo portátil.
  • Dirección artística atemporal, más nítida y vibrante en alta definición.
  • Ritmo de juego perfecto, especialmente en Super Mario Galaxy 2, que ofrece un desafío mayor.
  • Ideal tanto para nuevos jugadores como para nostálgicos veteranos.

❌ Lo malo:

  • Falta de mejoras visuales profundas o texturas modernizadas.
  • Ausencia de extras o contenido adicional por el 40 aniversario.

¿Para quién es este juego?

  • Imprescindibles para los amantes de los plataformas 3D, que buscan precisión, imaginación y ritmo.
  • Jugadores nostálgicos que disfrutaron la era Wii y quieren revivirla con más comodidad.
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