Análisis de SHADOW OF THE NINJA – REBORN

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Disponible en formato físico y también digital para PC, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox Series X/S y Nintendo Switch.

Juego analizado en PlayStation 5.

Lanzado originalmente en la Nintendo Family Computer japonesa por Natsume Inc. en 1990 y en nuestro país con el nombre de Blue Shadow (Kage en otros), han tenido que pasar 33 años para volver a disfrutar de uno de los juegos más queridos por los usuarios de NES en forma de remake gracias a ININGames. Y gracias a Meridiem Games podemos disfrutar de su estupenda versión en formato físico.

Siguiendo los pasos del exitoso título del año pasado, Pocky & Rocky: Reshrined, este es el cuarto remake en estilo de 16 bits de TENGO PROJECT. ¡Shadow of the Ninja – Reborn nos deleita con un montón de nuevas características, gráficos y música!

La megaciudad de Laurasia fue una vez un símbolo de prosperidad de la raza humana, pero ahora esta megalópolis se ha convertido en un infierno sobre la faz de la Tierra. Bajo la invasión del emperador demonio Garuda emergiendo de la oscuridad, ha venido acompañado por hordas de monstruos que robaron a este mundo su luz. En este mundo sellado por la oscuridad, la gente está ausutafa y desesperada mientras la risa siniestra de Garuda resuena desde los imponentes rascacielos. Los gritos de dolor y tristeza de la gente los invocan. Su ferviente indignación y su alma inquebrantable conquistan a enemigos poderosos. Cuando el mundo desciende al caos, ellos aparecen de la nada. Son guerreros con fuerza suficiente para borrar del mapa cualquier mal y desaparecer como si tal cosa… La gente los llaman…ninjas: Kaede y Hayate.

Aclamado por la crítica como uno de los mejores títulos cooperativos para 2 jugadores de su época, en Shadow of the Ninja—Reborn podemos jugar en solitario o juntos en el modo local como los legendarios ninjas Hayate y Kaede.

Debemos movernos por el escenario acabando con todo ser viviente sea o no humano, mientras conseguimos llegar al enemigo final que nos espera en cada acto. Podemos saltar, trepar o subir escaleras mientas esquivamos los ataques enemigos.

Una vez derrotado dicho enemigo avanzaremos a otro sector, que si nos matan, volveremos a empezar desde la última zona avanzada. La aventura está dividida en seis complejas fases diseñadas donde pondrán a prueba tus habilidades ninjas mediante retorcidos y complicados saltos en las plataformas. El juego sigue siendo igual de exigente que su versión de NES, ya que disponemos de una sola vida para intentarlo, pero no te preocupes poque podemos encontrar objetos de equipamiento ninja ocultos y ganar dinero que te proporcionará nuevas formas de jugar. Pero la verdadera diversión llega cuando jugamos con los dos ninjas, porque los piques entre nosotros y las risas están aseguradas.

Tanto Hayate como Kaede disponen de una katana junto con un amplio repertorio de armamento, que se ha ampliado mucho de la versión original para la NES, así como la destreza acrobática propia de un ninja para enfrentarte a una avalancha de enemigos poderosos.

Aparte del Modo Arcade que se divide en 6 fases (una fase más que en el juego original) también tenemos un Modo Contrareeloj que se desbloquea al completar el Modo Arcade, deberemos seleccionar cualquiera de las 6 fases para realizar el menor tiempo posible y obtener el resto de equipamiento ninja que nos hayamos dejado en el escenario.

Pero lo más llamativo del juego es el grandísimo lavado de cara que tiene el juego, ya que es una versión perfecta 1:1 con respecto al juego original con las nuevas tecnologías que «destilan» esos 8 bits de antaño.

Aparte de las contribuciones de Tengo Project, esta reedición también cuenta con la participación de Hiroshi Iwatsuki e Iku Mizutani, el compositor estrella que ayudó a crear el mítico sonido Natsume y famosos temas de diversos juegos para NES.

La versión física de la que podemos disfrutar es gracias al trabajo de Meridiem Games donde el juego viene con manual de instrucciones de lujo.

CONCLUSIÓN:

Estamos viviendo una segunda juventud con los remakes de juegos que aparecieron en 8 y 16 bits y donde sólo importaba una cosa: la diversión. El nuevo acabado gráfico junto con una mejora en la jugabilidad y una renovada banda sonora hacen de Shadow of the Ninja – Reborn un juego indispensable para todos aquellos que vivimos la época dorada de los 8 y 16 bits.

¡Por favor ININ Games, haznos soñar con un remake de Shatterhand!

Hemos realizado el análisis gracias a un código que nos ha proporcionado PR-Hound.

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