Visitar el Barrio de la Santa Cruz en Alicante ha sido cada año uno de los grandes atractivos que ofrece la ciudad a visitantes, turistas, creyentes, y sobre todo a los amantes de las tradiciones más ancestrales.
Durante la primera semana de mayo, este barrio ubicado en el inigualable espacio que ocupa las faldas del Monte Benacantil, con la atalaya del Castillo de Santa Bárbara cotejando como si de una novia se tratase, siempre ha celebrado sus Cruces de Mayo en todas sus calles, rincones y plazas.
En este 2020 el coronavirus ha impuesto su ley y ha sido imposible disfrutar de esos días donde el barrio se transforma con un colorido y pintoresquismo difícil de igualar en otro lugar del mundo
Pasear por este coqueto e irrepetible barrio de Alicante nos transporta a la génesis de la ciudad, al aroma del Mediterráneo, al ambiente alicantino más arraigado. Las vistas a la ciudad desde todos sus puntos son de los más fotografiados por quienes pisan sus estrechas callejuelas, sus plazoletas, sus escarpados escalones, y enriquece nuestra mente mientras escucha buena música o toma un refresco al olor de flor de geranios, rosas, claveles o azahar.
Pero para nuestros lectores no podíamos dejar de tener una referencia a esta tradición tan arraigada al pueblo alicantino. Nuestro compañero Antonio Zarco ha echado mano de sus archivos y nos muestra con el recuerdo lo que fuese las Cruces de Mayo del año 2012. Aquí podemos disfrutar de las imágenes.