Al menos 40 personas han muerto y otras 20 han resultado heridas en el tiroteo en dos mezquitas en la ciudad de Christchurch, confirmó hoy primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern.
«Esto solo puede ser descrito como un ataque terrorista«, afirmó Ardern en una comparecencia retransmitida en directo desde Wellington, donde confirmó la detención de tres hombres y una mujer tras el ataque.
La primera ministra calificó el ataque de «extrema ideología y extrema violencia» y señaló que no tiene «precedentes» en Nueva Zelanda, un país que describió como diverso y abierto.
La primera ministra afirmó que los cuatro detenidos están siendo interrogados por la policía, al tiempo que precisó que los sospechosos no estaban fichados y estaban «fuera del radar» de los servicios de inteligencia.
Los agentes encontraron artefactos explosivos en los vehículos y uno de los asaltantes fue identificado como Brenton Tarrant, un australiano de 28 años originario del estado de Nueva Gales del Sur, según indicó una fuente policial australiana a la televisión TVNZ.
Los ataque se produjeron a primera hora de la tarde en dos mezquitas situadas en el centro de Christchurch, la mayor ciudad de la Isla Sur del país.
Uno de los tiroteos fue retransmitido en directo a través de las redes sociales por uno de los asaltantes, que aparece con ropa militar dentro del centro de culto disparando a bocajarro a varias personas con un arma automática de la que cambió el cargador al menos dos veces.
En las redes sociales también circula un manifiesto de los asaltantes que incluiría calificativos peyorativos contra los musulmanes.
«Es claramente un supremacista blanco el que ha planeado esto durante dos años», dijo un analista en seguridad a la emisora Radio New Zeland.