El plan piloto de esta iniciativa ha comenzado a desarrollarse en la localidad de Tárbena con la constitución de una comunidad de regantes para lograr el suministro de agua en unas 300 hectáreas
La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica está perfilando un proyecto de largo alcance basado en dotar a las comarcas más castigadas por la incidencia de la bacteria Xylella fastidiosa -la Marina Alta, la Marina Baixa y el Comptat- de las infraestructuras hídricas necesarias para poder efectuar riegos de apoyo que redunden en la mejora de las expectativas y el valor de los cultivos.
La Dirección General de Agricultura, Ganadería y Pesca está tramitando el decreto destinado a dar carta de naturaleza a la Estrategia Valenciana del Regadío 2020-2040, donde se definen las líneas maestras de actuación en este apartado y se incluye además, como un objetivo específico, el respaldo a zonas sometidas a un plan de contingencia contra plagas y enfermedades, como sucede en el caso de la Xylella, a fin de que puedan beneficiarse de criterios de preferencia en las actuaciones de interés general que se lleven a cabo para modernizar los regadíos.
El secretario autonómico de Agricultura, Roger Llanes, manifestó que «la Conselleria pondrá todos sus medios y ofrecerá todas las facilidades para que estas comarcas que están sufriendo con tanta dureza el impacto de la Xylella puedan contar con infraestructuras que les permitan aumentar los aportes de agua y, de este modo, mejorar el estado vegetativo de las especies plantadas, su rendimiento, su sanidad vegetal y sus expectativas comerciales».
Precisamente, Llanes y el director general de Agricultura, Ganadería y Pesca, Antonio Quintana, han recorrido varias localidades de la comarca de el Comptat, como Benimarfull y Planes, donde han mantenido reuniones de trabajo con empresas y cooperativas interesadas en acometer iniciativas de distinta índole pero emparentadas por el denominador común de favorecer la recuperación de esas áreas que en los últimos años se ha visto golpeadas por la bacteria de la Xylella.
En este sentido, Quintana ha destacado «la importancia que tienen esta clase de proyectos tan estrechamente vinculados al sostenimiento económico de estas zonas y que, por eso mismo, constituyen un pilar fundamental en la lucha contra el despoblamiento y cuentan con nuestro máximo apoyo».
Proyecto piloto en Tárbena
Los ya mencionados y ambiciosos planes que maneja la Conselleria para potenciar las infraestructuras hídricas en las tres comarcas más afectadas por la Xyllela ya han comenzado a concretarse a través de un proyecto piloto que se está realizando en la población de Tárbena.
En esta población se ha constituido una comunidad de regantes y se está preparando la tramitación de un expediente de concesión de aguas -depuradas y subterráneas- para suministrar agua a unas 300 hectáreas de cultivo en el citado término municipal.
«Nuestra aspiración -apuntó el secretario autonómico de Agricultura- es que una iniciativa tan interesante e ilusionante como la que se lleva a cabo en Tárbena, y en la que se aúnan distintas ayudas como las del regadío, la reconversión varietal y el cultivo en común, pueda tener un cierto carácter pionero que sirva de estímulo para los agricultores de estas comarcas»
Desde que se declaró el primer brote de Xylella en la Comunitat Valenciana, en junio de 2017, la Conselleria que encabeza Mireia Mollà está realizando un enorme esfuerzo para contener el avance de una plaga cuya expansión ha podido ser, al menos, controlada y estabilizada. La Conselleria de Agricultura ha destinado hasta el momento más de 20 millones de euros para hacer frente a esta enfermedad.