El fin de una era: el DNI sin caducidad para mayores de 70 años y personas con invalidez desaparece por mandato europeo. ¿Estás preparado para el chip biométrico que lo cambia todo?
El Documento Nacional de Identidad (DNI) permanente, ese salvavidas burocrático para mayores de 70 años o con gran invalidez que evitaba renovaciones eternas, llega a su fin definitivo. El Boletín Oficial del Estado (BOE) lo ha confirmado: todos sus titulares deben sustituirlo por el nuevo DNI electrónico europeo antes del 3 de agosto de 2031, en línea con el Reglamento (UE) 2019/1157 del Parlamento Europeo y del Consejo. Esta norma, vigente desde 2019, impone estándares unificados de seguridad y digitalización en toda la UE, dejando obsoletos los formatos antiguos.
Hasta ahora, el DNI permanente –expedido entre 1990 y 2006 a quienes superaban los 70 años o tenían una invalidez reconocida por la Seguridad Social– era un documento «para siempre», sin fecha de vencimiento visible. Pero Europa dice basta: busca combatir fraudes, mejorar la interoperabilidad y garantizar que todos los IDs sean verificables electrónicamente en fronteras, aeropuertos y trámites transfronterizos. En España, esto afecta a más de un millón de personas, principalmente jubilados que ahora enfrentan un cambio histórico.
El nuevo DNI: chip, biometría y validez «simbólica»
El Real Decreto 255/2025 regula la transición en España: el nuevo formato incorpora un chip electrónico con datos biométricos (foto facial y dos huellas dactilares), un código de país (ES) y un diseño común en la UE para facilitar el reconocimiento instantáneo. Para los afectados, la buena noticia es que no pierden del todo la comodidad: los mayores de 70 años recibirán un DNI con vigencia superior a 10 años, y en casos de invalidez, una fecha simbólica de caducidad (01/01/9999) que mantiene la validez extendida sin renovaciones frecuentes.
El cambio no es caprichoso. En los últimos años, titulares de DNI permanentes han sufrido rechazos en vuelos o consulados europeos por no cumplir con estándares de seguridad, como alertó el Parlamento Europeo. Ahora, con biometría y compatibilidad con sistemas automatizados como el control fronterizo EES, viajar o tramitar será más fluido y seguro.
¿Cómo y cuándo renovar? Paso a paso para no quedarte colgado
- Plazo clave: Válido hasta el 3 de agosto de 2031, pero el Gobierno urge a renovar con antelación para evitar aglomeraciones en comisarías, especialmente entre la población mayor.
- Quiénes deben hacerlo: Titulares de DNI con «permanente» en el campo de validez (emitidos 1990-2006), mayores de 70 o con gran invalidez.
- Proceso sencillo:
- Acude a cualquier comisaría con Unidad de Documentación (sin cita previa para estos casos).
- Lleva foto reciente, certificado de invalidez (si aplica) y el DNI antiguo.
- Actualiza biometría: foto y huellas en el acto.
- Coste: Gratuito para invalidez; 12 euros para otros.
- Campaña inminente: El Ministerio del Interior lanzará una ofensiva informativa con guías y recordatorios para jubilados.
Mientras tanto, la Policía Nacional impulsa el DNI digital como alternativa: descárgalo en la app miDNI para identificarte desde el móvil en trámites online, sin necesidad de llevar el físico. Es gratis, seguro y ya compatible con el nuevo estándar europeo.
¿Por qué ahora? Seguridad por encima de todo
El Reglamento 2019/1157 no es solo papeleo: responde a amenazas crecientes de falsificaciones y suplantaciones. Con millones de documentos obsoletos en circulación, la UE unifica para un «pasaporte digital» común, alineado con la identidad electrónica eIDAS 2.0. España, pionera en DNI electrónico desde 2006, lidera la adaptación, pero este paso cierra un capítulo nostálgico del «DNI para toda la vida».
En resumen, 2031 marca el ocaso del DNI permanente y el amanecer de una identidad europea hipersegura. Si eres de los afectados, no lo dejes para mañana: un chip biométrico te espera. ¿Revolución o fastidio? El tiempo –y Bruselas– lo dirán.
