El presidente de EE.UU., Donald Trump, no descartó este viernes imponer sanciones a España por su supuesto apoyo financiero al Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, después de que el Ejecutivo español negara que Washington evaluara esa opción.
«Ya veremos. Ya veremos«, dijo Trump al ser preguntado por la posibilidad de que su Administración sancione a España por su supuesta ayuda financiera a Venezuela.
El mandatario no hizo más comentarios sobre el tema y levantó la mano para despedirse y dirigirse hacia su helicóptero rumbo al estado de Misisipi.
Desmentido de Borrell
Su mensaje llegó horas después de que el Gobierno español negara rotundamente que el Ejecutivo de Trump hubiera llegado a plantear tales medidas, tras contactar con las autoridades de EE UU y la embajada estadounidense en Madrid.
El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell, recalcó que no hay «ninguna razón» ni existe «ningún procedimiento» sancionador abierto por EE.UU. contra España en relación a Venezuela.
«No hay nada de nada«, dijo en declaraciones a Efe en Madrid el ministro, que calificó de «rumores sin ningún fundamento» las informaciones sobre una supuesta preparación de sanciones.
Borrell destacó que, de existir, el Gobierno español hubiera sido el primero en enterarse de esas sanciones, y ha deplorado la actividad de los «sembradores de cizaña» y la difusión de noticias falsas.
Por ayudas a Maduro
La agencia Bloomberg publicó el jueves que cargos de la Administración estadounidense estaban presionando para imponer estas medidas, lo que ha negado tajantemente el Gobierno español.
Fuentes del Departamento del Tesoro de EE UU consultadas por Efe declinaron comentar sobre esa posibilidad.
En septiembre, informaciones publicadas en varios medios apuntaron que las autoridades de Caracas utilizaban al Banco de España para burlar las sanciones que Estados Unidos había impuesto al país latinoamericano.
El Banco de España negó entonces cualquier irregularidad en el uso de la cuenta del Banco Central de Venezuela y subrayó que la entidad mantenía «controles específicos» sobre todos los movimientos de esa cuenta para evitar su uso «con fines irregulares».