Assange seguirá en prisión a la espera de su más que probable extradición. El activista mantiene la denuncia contra dos periodistas españoles de Agencia6 y deberá acudir a Madrid a ratificar la denuncia que otros pusieron en su nombre sin presentar para ello los poderes notariales que exige la legislación en España.
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, permanecerá en prisión hasta que se celebre en febrero próximo una audiencia para decidir si es o no extraditado a Estados Unidos, según determinó el Tribunal de Magistrados del distrito de Westminster de Londres en el día de ayer.
En una vista en la Corte de Magistrados de Westminster, la jueza Vanessa Baraitser decidió que Assange siga preso debido a su «historial de evasión», pues existen “indicios sustanciales” para temer que pueda volver a evadir la acción de la Justicia.
El australiano, de 48 años, debía ser liberado el próximo 22 de septiembre de la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, en el sureste de Londres, tras cumplir la mitad de su actual sentencia por violar las condiciones de su libertad bajo fianza que cometió durante su permanencia en la embajada de Ecuador en Reino Unido.
«Usted compareció hoy en la corte porque su sentencia está llegando a su fin, cuando esto suceda, pasará de ser un prisionero en servicio a una persona que se enfrenta a la extradición», dijo Baraitser, citada por la cadena británica BBC.
La defensa de Assange no presentó la solicitud de liberarlo bajo fianza, pues, según la jueza, el ciberactivista cuenta con “historial de fugas en estos procedimientos” .
Llama poderosamente la atención que la defensa haya dejado en parte abandonado al activista con ese gesto al no presentar la solicitud de libertad bajo fianza, y sin embargo esa misma defensa presentase en Madrid el pasado mes de abril denuncias en nombre de Julian Assange sin presentar los poderes notariales que exige la Ley en España. Esos poderes aparecieron en el sumario en los meses de junio y julio, tal y como hicieron saber los dos periodistas denunciado por el australiano, trabajadores de Agencia6, quienes han exigido al juez instructor de Plaza Castilla la presencia de Assange «para que ratifique la denuncia en persona», algo improbable tras las noticias que llegan desde Londres.
Recordemos que un grupo de periodistas españoles lograron una exclusiva mundial que en un principio «iba a servir para ayudar a Julian Assange», según informaron los propios afectados, quienes confirmaron que «la actuación de los abogados de Julian fue tan desastrosa, que lo único que lograrón fue que Ecuador expulsase a Assange de la embajada una vez ellos mismos publicaron sin autorización en una rueda de prensa en Londres documentos donde el australiano ´mordía´la mano de quien le estaba dando de comer, es decir, el pueblo de Ecuador a través de su gobierno en la embajada londinense».
Foto portada: milenio.com
