¡Un abismo de desesperación que ha paralizado el barrio de Ventas y dejado a Madrid con el corazón en un puño! Una mujer de 48 años, Diana M. M., se precipitó desde el décimo piso de un edificio en la calle Ricardo Ortiz junto a sus dos hijos gemelos de tres años, Iker y Daniel, en un suceso que clama al cielo por su crudeza y misterio. Ocurrido alrededor de las 09:00 horas en una zona ajardinada, el impacto fue inmediato: la madre falleció en el acto, mientras los pequeños, en estado de extrema gravedad, fueron evacuados de urgencia a hospitales capitalinos –Daniel al Niño Jesús con pronóstico algo mejor, e Iker al 12 de Octubre, donde yace en UCI pediátrica tras cirugía por múltiples traumatismos y lesión pulmonar. ¡La Policía Nacional investiga con la sensibilidad de un drama familiar, descartando de entrada violencia de género, pero el eco de una depresión profunda y manías persecutorias de la madre –divorciada y madre por fecundación in vitro– resuena como un lamento que urge respuestas! En una ciudad que vibra con luces navideñas, este precipicio no es solo una caída; es un grito de auxilio que la sociedad no pudo oír a tiempo.
El horror se desató en una mañana que prometía ser como cualquier otra en el bullicioso barrio de Ventas. El SAMUR-Protección Civil irrumpió en la escena con sirenas que cortaban el aire, encontrando un panorama que congela la sangre: la familia yaciendo en el jardín del edificio, con la madre sin signos vitales y los niños luchando por cada aliento. «La mujer de 48 años ha fallecido en el acto, mientras que los dos niños de tres años han sido trasladados en estado crítico», detalló el servicio de emergencias en un comunicado que heló la ciudad. Daniel, con heridas graves pero estable, fue estabilizado en el Niño Jesús; Iker, en cambio, requirió intervención quirúrgica inmediata en el 12 de Octubre por politraumatismos que incluyen daño pulmonar, un pulso médico que pende de un hilo fino. No hay nota de despedida, pero en la vivienda –precintada por la Policía–, se incautaron un móvil, un ordenador y cuadernos con anotaciones que podrían desgranar el torbellino mental de Diana: depresión diagnosticada, manías persecutorias y un divorcio que dejó cicatrices profundas.
La investigación, un velo de discreción que respeta el duelo, avanza con pasos medidos: la Policía Nacional ha descartado de inmediato la hipótesis de violencia machista, enfocándose en un posible acto desesperado impulsado por la salud mental de la madre. «No hay indicios de intervención externa; todo apunta a un drama familiar», susurran fuentes cercanas, mientras expertos en psiquiatría forense analizan los dispositivos para reconstruir los días previos. La familia extensa, sumida en un silencio de incredulidad, colabora con los agentes, pero el foco está en entender cómo una mujer que optó por la maternidad asistida –un sueño largo y arduo– llegó a este precipicio. No hay denuncias previas ni alertas en el sistema, un vacío que duele y que ONG como la Confederación Salud Mental España ya usan para clamar: «Urge más detección en consultas y apoyo a madres solteras».
Este no es solo un suceso; es un aldabonazo que obliga a España a mirar de frente la salud mental materna, donde el 20% de las mujeres posparto enfrenta depresión y el divorcio multiplica riesgos suicidas en un 300%. ¿Falló el radar social, o era un secreto guardado en el silencio de un hogar? El Ayuntamiento de Madrid ofrece apoyo psicológico a vecinos y allegados, pero el eco de Iker y Daniel –luchando por su vida– resuena como un llamado a actuar.
En Agencia6, el alma se nos encoge con esta familia rota: ¡por Diana, por sus gemelos, que el duelo sea luz y no sombra! Si luchas con la depresión o conoces a alguien, el 024 (suicidio) o 112 están ahí 24/7. Sigue las actualizaciones médicas en nuestras redes – porque un precipicio familiar no es destino; es una herida que urge curar.
#TragediaVentasMadrid #MadreGemelosPrecipitacion #SaludMentalMaterna #NiñosCriticos #Agencia6
