La Policía Judicial de Portugal ejecutó este miércoles registros en las oficinas de la consultora KPMG en Lisboa como parte de una investigación por presuntos delitos de corrupción y blanqueo de capitales relacionados con la venta de activos de Novo Banco desde 2018, según fuentes oficiales y la agencia Bloomberg.
La operación, bautizada como «Recorte», movilizó a más de 100 agentes, 14 fiscales y tres jueces, que realizaron decenas de allanamientos en la capital portuguesa. Aunque no se detallaron todos los lugares inspeccionados, se confirma el registro en la sede lisboeta de KPMG.
La pesquisa se centra en la gestión y venta de activos procedentes del Banco Espírito Santo (BES), entidad rescatada con 4.900 millones de euros públicos en 2014 y escindida en Novo Banco, posteriormente adquirido por el fondo estadounidense Lone Star. En junio de 2025, el grupo francés BPCE compró Novo Banco por 6.400 millones de euros.
«La Unidad Nacional Anticorrupción continuará el análisis de las pruebas recabadas para determinar toda la conducta delictiva y concluir rápidamente las pesquisas», declaró la Policía Judicial al diario Público.
KPMG confirmó el registro en sus oficinas: «La policía está recopilando información sobre uno de nuestros clientes. No somos objeto de la investigación y cooperamos plenamente con las autoridades». Por su parte, un portavoz de Novo Banco no respondió a las solicitudes de comentario.
Desde 2018 vendiendo activos inmobiliarios con ilegalidades… Anticorrupción tiene que destapar esto. Novo Banco, otro agujero negro para los contribuyentes.
100 polis para registrar a estos sinvergüenzas y aún no hay detenidos. ¿Qué espera la Policía Judicial? ¡Esto es un atraco a Portugal entero! Venta fraudulenta, activos podridos… ¡Quemad Novo Banco y a sus socios!