Análisis de SAGA FRONTIER 2: REMASTERED

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Hablar de SaGa Frontier 2: Remastered es entrar en un espacio donde la lógica de los JRPG tradicionales se repliega ante la experimentación, la belleza y la ruptura narrativa. Lanzado originalmente en 1999 para PlayStation, este título ocupa un lugar muy particular dentro del catálogo de Square Enix (entonces Squaresoft), destacándose por su estilo aquarelado, su estructura fragmentada, y un sistema de juego que desafiaba al jugador a pensar fuera de las convenciones del género.

Para comprender lo que representa este remaster, es importante primero situar a la saga SaGa en su contexto. Nacida como una línea paralela a Final Fantasy bajo la dirección de Akitoshi Kawazu, SaGa ha sido desde sus inicios un laboratorio de ideas.

HISTORIA:

Lo que hace que la narrativa sea aún más fascinante es la estructura del mundo. SaGa Frontier 2 se desarrolla en un mundo dividido entre varias facciones, y el contexto político, histórico y social juega un papel crucial en las decisiones de los personajes. Las temáticas de poder, traición y destino son recurrentes a lo largo de la historia, lo que le da un tono bastante maduro y serio, alejado de los clichés de otros JRPGs de la época.

La historia principal se articula alrededor de dos protagonistas cuyas trayectorias se entrecruzan y se complementan sin necesidad de compartir el mismo tiempo o espacio narrativo:

Wil Knights – El arqueólogo. Wil representa el pilar emocional y familiar de la historia. Su arco se centra en la búsqueda de su destino como excavador de artefactos antiguos, en un mundo donde la magia y la tecnología están profundamente entrelazadas. A lo largo de su línea argumental, vemos cómo las decisiones personales afectan el curso de la historia familiar a lo largo de generaciones. Wil es un protagonista introspectivo, marcado por la melancolía y por una constante lucha contra el peso de sus responsabilidades.

Gustave XIII – El príncipe sin hechicería. El segundo gran arco pertenece a Gustave, un personaje dramáticamente opuesto: expulsado del linaje real por no poder usar magia, su historia es más política y bélica, centrada en el poder, la guerra y la construcción de un legado a través de la fuerza. Gustave es un protagonista trágico y orgulloso, y su presencia sirve como contrapunto estructural a la de Wil, aportando peso narrativo y reflexiones sobre la identidad, el linaje y la herencia.

El formato de historias interconectadas ofrece una experiencia muy rica para aquellos que disfrutan desentrañando narrativas más complejas. Sin embargo, esta misma estructura puede resultar desorientadora para los jugadores que prefieren una narrativa más directa y lineal.

También se han añadido eventos relativos a las historias narradas previamente en el original, además de varios personajes que ahora es posible controlar en combate. Gracias a estas incorporaciones, podremos disfrutar del mundo de Sandail como nunca.

Jugabilidad: Estrategia y espontaneidad

La jugabilidad de SaGa Frontier 2 se aparta decididamente de los moldes más populares del JRPG clásico. Aquí no hay un sistema de subida de niveles tradicional ni habilidades que se desbloquean automáticamente. En su lugar, el juego apuesta por una lógica de aprendizaje espontáneo, donde las técnicas y hechizos se descubren durante el combate según una combinación de factores invisibles como la estadística del personaje, el arma equipada y la acción utilizada.

Este sistema implica que una técnica especial puede surgir de pronto en medio de un ataque básico. La sensación que genera es profundamente satisfactoria y adictiva, pero también puede resultar impredecible, sobre todo para jugadores que prefieran el control total de la progresión. El remaster, sin embargo, añade explicaciones más claras y herramientas de seguimiento, aliviando parte de esa curva de incertidumbre.

Las batallas, por su parte, son rápidas y con un enfoque estratégico. El combate se basa en una combinación de ataques físicos, habilidades especiales y magia, lo que permite una gran variedad de enfoques tácticos. Es un sistema que favorece el pensamiento a largo plazo, ya que los personajes pueden cambiar constantemente las habilidades que dominan, lo que invita a experimentar.

Hay que mencionar que este remaster ha incluido mejoras de calidad de vida como la opción de acelerar combates, guardar con mayor libertad y consultar registros de eventos, facilitando una experiencia que en el original podía sentirse críptica o demasiado rígida.

En conjunto, la jugabilidad de SaGa Frontier 2: Remastered se apoya en tres pilares: libertad, descubrimiento y consecuencia. No es un juego que te premie por grindear, sino por entender sus sistemas, leer sus señales y respetar su estructura no lineal, siempre y cuando domines el inglés.

Gráficos: acuarelas con vida propia

Si hay un elemento que convierte a SaGa Frontier 2 en una obra de arte atemporal, es sin duda su dirección visual. Incluso en su versión original de 1999, el juego ya era un referente en cuanto a estilo gráfico. Para este remaster, Square Enix ha optado por una restauración cuidadosa, sin alterar la esencia pictórica que lo define.

El juego fue ilustrado íntegramente en acuarela tradicional por Tomomi Kobayashi creando escenarios que parecen extraídos de un libro de fantasía ilustrado más que de un videojuego. La paleta de colores, suave y melancólica, contrasta con la crudeza de algunos eventos narrativos, generando una atmósfera de belleza contradictoria: luminosa, pero trágica. El efecto en pantalla es simplemente hipnótico.

Cada escenario como bosques, ruinas, castillos o desiertos poseen una identidad visual inconfundible. Los fondos no están pensados para ser explorados tridimensionalmente, sino como cuadros bidimensionales, una decisión artística que refuerza la sensación de estar dentro de una obra teatral.

Los personajes, por su parte, están diseñados con sprites que, en su época, contrastaban con el fondo, pero que en esta remasterización han sido suavizados y adaptados en resolución para integrarse con más naturalidad. Los efectos visuales durante los combates también han sido retocados, y si bien no alcanzan el nivel de los remakes más modernos, conservan ese aire distintivo de magia clásica.

Comparativa con el original: pulido y respeto por la estructura original

La remasterización de SaGa Frontier 2 se enfrenta a un desafío curioso: preservar una obra única, pero adaptándola a una audiencia moderna con expectativas más exigentes. En ese sentido, lo que ha hecho Square Enix es más una restauración que una reimaginación, y el resultado es un homenaje fiel al original que pule sin alterar su alma.

El apartado visual es donde se nota el mayor salto. Los fondos han sido escaneados nuevamente a alta resolución, y los sprites de los personajes han sido redibujados o reescalados con más suavidad, lo que elimina el contraste que existía en el original entre el fondo y los personajes.

En cuanto a la interfaz perfeccionada: El sistema History Choice, la cronología, la distribución de los elementos en la pantalla y otros muchos aspectos se han perfeccionado para que jugar resulte más cómodo e intuitivo. También se han añadido opciones de guardado rápido, modo de batalla acelerada y una galería de arte y música. También se incluido contenido inédito para la historia: Bajo la supervisión de Akitoshi Kawazu, el director general de la serie SaGa, Benny Matsuyama ha incorporado nuevos eventos de la historia que profundizan en los acontecimientos de SaGa Frontier 2. Se han incluidos elementos como Parameter Inheritance, contenidos al terminar el juego y New Game+ para mejorar y ampliar la experiencia de juego y un minijuego inédito en Occidente donde ahora es posible jugar por primera vez en al minijuego de excavación Dig! Dig! Digger, que en su momento fue creado para el periférico PocketStation para PlayStation, exclusivo de Japón.

Banda sonora

En cuanto a la música, los temas originales de Kenji Ito se mantienen, lo que es un punto positivo para quienes recuerdan la banda sonora del juego como uno de sus grandes atractivos. La remasterización no solo mantiene las composiciones, sino que también las presenta con un sonido más limpio, lo que permite disfrutar más de la atmósfera que crea la música.

Temas como “Romantik” o “Feldschlacht II y III” son auténticos ejemplos de cómo la música puede contar una historia en sí misma. Además, los efectos de sonido han sido remasterizados para ofrecer mayor claridad, algo que se agradece en los duelos o cuando se desencadenan técnicas especiales.

El juego no necesita doblaje de voces: su fuerza emocional proviene de la conjunción de imagen y música que invita más a sentir que a leer. Y esa elección, en lugar de envejecerlo, lo convierte en un título que parece adelantado a su tiempo. Pero en inglés.

Además, el sonido ambiental también juega un papel importante en la creación de la atmósfera. Los efectos de sonido durante las batallas y las interacciones con el mundo son simples pero efectivos, contribuyendo a la inmersión.

CONCLUSIÓN:

SaGa Frontier 2 Remastered es una remasterización que respeta la esencia de un juego clásico, manteniendo sus elementos más distintivos mientras los adapta a los estándares modernos. Aunque su estructura narrativa no lineal y su sistema de progresión poco convencional pueden no ser para todos, aquellos que disfrutan de la experimentación, la complejidad y una narrativa profunda encontrarán en SaGa Frontier 2 una obra de culto que vale la pena explorar.

La remasterización hace un trabajo notable al actualizar el juego sin perder la magia de la versión original. Si bien puede ser difícil de abordar para los nuevos jugadores, los fanáticos de los JRPGs más arriesgados y experimentales seguramente encontrarán en este título una experiencia única que perdura en el tiempo.

Hemos realizado el análisis gracias a un código que nos ha proporcionado Bandai Namco.

Lo mejor:

  • Narrativa fragmentada que permite múltiples lecturas y fomenta la exploración emocional.
  • Personajes memorables que evolucionan a lo largo de generaciones.
  • Remasterización respetuosa, con mejoras de calidad de vida bien integradas.
  • Música sublime de Kenji Ito, entre lo más delicado del género.

Lo peor:

  • Curva de aprendizaje elevada; el juego no explica bien algunas de sus mecánicas clave, y si no dominas el inglés…
  • Progresión poco convencional, que puede resultar frustrante si esperas una estructura típica.
  • Ritmo narrativo irregular, debido a los saltos temporales y episodios breves.

Recomendado para:

  • Amantes de los JRPG clásicos que busquen una experiencia distinta, artística y exigente.
  • Fans de títulos como Live A Live, Chrono Cross, Octopath Traveler o Tactics Ogre.
  • Quienes aprecien el diseño visual artesanal y la música con personalidad.
  • No recomendado para quienes buscan acción directa, sistemas guiados, o una historia lineal y cerrada.
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