Emisión 0 – EURO 7

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OPINIÓN

Como comentaba el otro día, había decidido comprarme un carro del XIX, con su burrico y con cascabeles, debido a como se estaba poniendo de difícil utilizar un automóvil en Europa. La verdad es que ando buscando financiación antes de que cunda el ejemplo y los carros del XIX coticen como los metales preciosos. Todo aquello que les contaba de las tecnologías obligatorias para el 2025 era como el preludio de lo que se cierne sobre nuestras cabezas como usuarios de un automóvil.

¿No han oído hablar del EURO 7? pues abróchense los cinturones y prepárense para el inevitable impacto. Aquí como saben el meollo, la miga, el quid de todo nuestros problemas no es otro que “la emisión de gases contaminantes ha de ser 0 -cero-”. Esos malditos y detestables gases tiene nombre y apellidos y nos rodean por cielo, tierra y mar como el humo rodea al empedernido fumador, día y noche.

Verán, antes de existir Europa ya existían esos endemoniados gases, pero la sabia naturaleza con sus verdes praderas, sus verdes y frondosos bosques, incluso las verdes algas oceánicas cargadas de iodo se habían encargado durante siglos de filtrarlos naturalmente; así al odioso CO2 (Anhidrido carbónico) lo convertía de la noche a la mañana en el O (Oxígeno) separándolo del C (Carbono) que es el elemento molesto, desagradable, peligroso y mas malo que un dolor de muelas. Lo cierto es que yo no se a Ustedes, pero a mí desde niño me ha caído mal, muy mal, no porque fuera negro (los ángeles negros también van al cielo)… es mas, recuerdo que si me portaba mal o las notas del cole no eran lo brillantes que debían ser, me amenazaban con dejarme carbón para los próximos Reyes de enero.

¿Que entre el carbón y el carbono no hay diferencia? ¡Amos anda! La diferencia es la O, el Oxígeno, menuda diferencia… Por cierto, dice el refrán ¡Dime con quien andas y te diré quién eres! ¿Con quién anda el Oxígeno?…Pues con lo mejorcito de cada gas, anda con el Carbono CO2, sigue andando con el carbono CO (monóxido de carbono) y en ocasiones hasta se junta con el inerte H (Hidrógeno) o con el vulgar Nitrógeno NO3 (Oxido nítrico) y N2O (Oxido nitroso). O sea todo un prenda, pero eso sí tiene buena prensa. En pequeñas dosis mezclado con el aire hasta sabe bien, da salud y en dosis mas elevadas le llaman “gas de la risa”.

Bueno, pero dejémonos de historias, yo estoy aquí para contarles que es el EURO 7: El EURO 7 es un Reglamento Europeo para evitar la emisión de gases contaminantes por emisión de gases nocivos por automóviles, furgonetas, autobuses y camiones. ¿Que tal?. Como para ponerse a llorar a moco tendido, si tenemos en cuenta que según estadísticas del año pasado en Europa solo el 3,7 % de los vehículos eran eléctricos.

José A. Corachán, jefe de opinión en Agencia6

Habrá que transformar o sustituir los millones de vehículos que circulan por Europa de aquí al 2026/28 por vehículos eléctricos no contaminantes… Me da la impresión que estos euro-diputados que han urdido el EURO 7 han tomado alguna sustancia neurodestructiva. Todos los millones de vehículos que duermen en las calles de Europa
como van a cargar sus baterías de electricidad, ¿por Wi-Fi?…¿y la electricidad que consuman como se producirá exclusivamente de forma hidráulica, eólica, con paneles solares?… Va a ser que no, por que la producción eléctrica que encarece no contamina…enriquece.

A todo esto la homologación de vehículos híbridos se está llevando a cabo en laboratorios con un límite de 100 km. Arranque eléctrico, trayecto eléctrico hasta agotar la batería y el resultado hasta los 100 km. es de 4 litros de carburante y mínima contaminación. ¿A quién engañan?


Hay que cambiar urgentemente el I+D y dedicarse a fabricar vehículos eléctricos y sobre todo baterías de litio. ¿He dicho litio? Si, he dicho litio porque casualmente la mayor reserva de litio existente en el mundo parece estar entre Las islas Canarias y el continente africano razón por cual Marruecos pretende extender sus aguas territoriales y su
democracia magrebí hasta mas allá de las islas Canarias. Pero no importa, en su día perdimos los virreinatos en las américas, perdimos las islas Filipinas, la Armada Invencible, Guinea, Sahara y Sidi Ifni… y ahora perderemos el litio, ¡que remedio!.

Lo que no estoy dispuesto a perder bajo ningún concepto es a mi carro del XIX y a mi burro con campanillas: Ni ellos ni yo necesitamos litio, con el oxígeno que queda en el aire nos conformamos. Al tiempo.

José Antonio Corachán Marzal

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